ARIÑEZ: DEMANDAS DEL TRANSPORTE PESADO DEBEN SER RAZONABLES Y ADECUARSE A LA NORMA GENERAL

LA PAZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- El presidente ejecutivo del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), Erik Ariñez, dijo el martes, en La Paz, que el sector del Transporte Pesado tiene que ser más razonable en sus demandas y debe deponer actitudes intransigentes que afectan a la población, además sus peticiones deben adecuarse a la norma general impositiva.

    "Yo creo que el sector del transporte tiene que ser más razonable en sus demandas, tiene que deponer ciertas actitudes, hasta intransigentes que afectan a la población y adecuarse a la normativa general, adecuarse a lo que todos los contribuyentes están haciendo", explicó en entrevista con la televisora ATB.

    Recordó que el SIN es una institución operativa que tiene la responsabilidad de hacer cumplir la norma impositiva para el beneficio del país.

    "El sector del transporte tiene que pagar impuestos al igual que cualquier actividad económica y tiene que realizar el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA), Impuesto a las Transacciones (IT) y el Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE)", apuntó.

    Este martes, el sector del Transporte Pesado cumple el tercer día de paro indefinido en demanda de la modificación de la Ley Tributaria para unificar el pago de impuestos.

    No obstante, Ariñez dijo que el SIN está predispuesto a dialogar con ese sector para informarle sobre la norma vigente y el porqué es necesario el aporte de los transportistas. 

    "Por supuesto que el diálogo está abierto, el Servicio de Impuestos Nacionales está predispuesto no sólo para el sector de transporte sino para cualquier otro sector para reunirnos y explicarles la norma tributaria, si es necesario de asesorar si es necesario para que cumplan sus obligaciones", dijo.

    Ayer (lunes), la viceministra de Política Tributaria, Susana Ríos, advirtió que la propuesta del sector de Transporte Pesado de una reducción de impuestos, causaría una pérdida para el Estado de al menos 1.000 millones de bolivianos en recaudaciones tributarias.