Crisis económica
ESPAÑA (ANB / INFOBAE).- En Venezuela, la Navidad empezó en noviembre. En la
principal instalación militar de la capital, el gobierno de Nicolás Maduro
asentó una feria navideña en la que ofrece alimentos, electrodomésticos y
computadoras a un tercio de su valor en el mercado.
Al
igual que miles de personas, Alberto Monsalve, de 36 años, pasó la noche en la
cola para comprar una computadora con un descuento de 83 por ciento a 8.300
bolívares (77,5 dólares al cambio paralelo).
"El
Gobierno tiene buenas intenciones, pero hay que cambiar la metodología",
alegó Monsalve mientras esperaba detrás de una cola de 647 personas.
"Tiene que haber más oferta que demanda", se quejó por la excesiva
espera.
La
medida se da luego de que la popularidad de Maduro cayera en septiembre a un
mínimo de 30,2% y evoca la ola de rebajas en ropa, calzado y electrodomésticos
de fines del año pasado, que le permitió al mandatario subir en las encuestas y
arrasar en las elecciones regionales.
"En
noviembre y diciembre vamos a garantizar navidades felices para todo nuestro
pueblo", dijo Maduro en un acto con militares. "Que al pueblo no le
roben, que no sea víctima del contrabando", agregó amenazante.
Maduro
y sus ministros acusan a la oposición de fraguar, junto a empresarios, una
"guerra económica" que ha disparado la inflación y el
desabastecimiento de bienes básicos y que, según dice, busca derrocarlo.
Sus
detractores, en cambio, sostienen que la inflación superior al 60 por ciento,
la escasez y el débil desempeño económico son prueba de que su modelo
socialista, implantado por el fallecido Hugo Chávez desde 1999, ha fracasado.
Esta
medida, calificada de clientelista, ocurre en medio de una caída sostenida del
precio del petróleo -su principal producto de exportación- y millonarios pagos
por vencimientos de bonos en los próximos años.
Analistas
creen que la administración de Maduro debe emprender reformas urgentes para
apuntalar la economía, como una unificación cambiaria o el aumento de la
gasolina más barata del mundo. Según ellos, el plan "Navidades
Seguras" apunta a aumentar la aprobación del mandatario, lo que le daría
colchón para emprender las impopulares reformas.
"Maduro
se ha dejado tiranizar por la audiencia", dijo Luis Vicente León, director
de la encuestadora Datanálisis. "Un gobierno no puede gobernar por
encuestas y este no ha sido capaz de explicarle a la población que debe tomar
medidas", agregó.
A
diferencia del año pasado, el plan actual contempla garantizar los ingredientes
del alimento típico de las navidades venezolanas, la hallaca, así como ferias
navideñas en instalaciones militares y del Gobierno donde se venden, "a
precios solidarios", alimentos, computadoras y línea blanca.
Para
el gobierno, la inflación es culpa del empresariado y la oposición
Además,
el heredero político de Chávez decretó un incremento del salario mínimo a
partir de diciembre; un alza que le sigue al 30% de mayo y 10% de enero para
intentar mantener el poder adquisitivo de los venezolanos en medio de la acelerada
inflación.
Desde
principios de noviembre, unos 27.000 fiscales fueron enviados por Maduro a
revisar los precios en centros comerciales, jugueterías, tiendas de
electrodomésticos y ropa.
En el
primer día de inspección, y secundado por militares, el superintendente de
precios justos, Andrés Eloy Méndez, ordenó en un juguetería del centro de
Caracas que la famosa muñeca Barbie se vendiera en 553 bolívares (cinco dólares
al cambio paralelo), desde los 2.999 previos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
ANBOLIVIA te invita a ser el quinto poder, opina...con respeto
DEJA TU OPINIÓN EN:
TW: @ANBOLIVIA
TW: @ANBdigital
F: https://www.facebook.com/anboliviadigital