LA
PAZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- El ministro de Defensa, Rubén Saavedra,
informó el martes que esa cartera de Estado garantizó un presupuesto de 4.5
millones de bolivianos para atender a los damnificados que perdieron cosechas,
viviendas y animales por las bajas temperaturas, que hasta la fecha cobraron la
vida de dos personas y al menos 3.820 cabezas de ganado.
"Para la época invernal se ha previsto
un presupuesto de cuatro millones y medio de bolivianos para atender las
contingencias del crudo invierno, las heladas y los vientos que se reportan en
varias regiones, en especial, el departamento de Potosí", declaró a la
ABI.
En esa dirección, indicó que los servidores
de Defensa Civil evalúan constantemente la situación en los lugares afectados
para atender a las familias damnificadas que perdieron su producción, sus
techos por los vientos y su ganado por la helada.
Explicó que según el reporte del Servicio
Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), se conoce
que preliminarmente perdieron la vida por hipotermia 3.820 cabezas de ganado:
3.553 en Beni, 160 en Santa Cruz y 107 en Potosí.
Saavedra precisó que según la evaluación de
daños del Viceministerio de Defensa Civil, las heladas, nevadas y fuertes
vientos provocaron el deceso de dos personas por hipotermia, entre ellos un
docente.
Agregó que en Oruro las heladas y los
vientos fuertes afectaron a 410 familias y 6 viviendas, en La Paz, las heladas
afectaron a 26 familias y en Santa Cruz, se registraron 5 familias afectadas
por fenómenos naturales.
Por su parte, el viceministro de Defensa
Civil Óscar Cabrera, detalló que "el crudo invierno" afecta a varios
municipios del departamento de Potosí, que han registrado bajas temperaturas,
nevadas y vientos.
Sostuvo que en Oruro, La Paz y parte de
Cochabamba y Chuquisaca las temperaturas están por encima de lo normal, pero
Potosí está sufriendo las mayores consecuencias por las bajas temperaturas
acompañadas de nevadas y vientos.
Detalló que las temperaturas están por
debajo de 18 y 20 grados en los municipios limítrofes con Chile, entre ellos,
San Pedro de Quemes, San Pablo de Lípez, San Antonio de Esmoruco, San Agustín,
Colcha K, Llica y Tahua.
Cabrera apuntó que los fuertes vientos
afectaron a más de 350 familias de estos municipios, que perdieron los techos
de sus viviendas y, en algunos casos, infraestructura pública como escuelas y
centros de salud.
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