ORURO,
BOLIVIA (ANB / ABI).- La alcaldesa de Oruro, Rossio Pimentel, entregó
el miércoles un horno crematorio y un carro fúnebre en acto realizado en el
Cementerio General de la ciudad andina.
"Ahora estamos en la posibilidad de
cremar entre seis a ocho cuerpos por día, siendo una demanda de la ciudadanía,
además se realizó una adecuación de los ambientes", afirmó Pimentel en
discurso de entrega.
La autoridad reconoció que aún falta
trabajar en el tema de seguridad industrial para los trabajadores que arriesgan
su vida en este tipo de trabajo, por lo que buscará mejorar los salarios de
estos funcionarios.
De acuerdo con informe técnico del
municipio el horno crematorio tiene un costo de 1,2 millones de bolivianos;
pesa 12 toneladas, tiene dos cámaras y funciona a gas natural.
El tiempo de cremación de un cuerpo es de
45 a 120 minutos y no genera emisión de ruido ni gases por encima de las normas
vigentes.
La garantía de funcionamiento es de dos
años, además que ya se tiene los aranceles de cremación en cuerpo fresco 1.722
bolivianos y cuerpo seco 573 bolivianos, detalló la alcaldesa.
En el mismo acto Pimentel hizo la entrega
del carro fúnebre que estará al servicio de la población con un alquiler de 50
bolivianos. El costo del vehículo alcanza a los 250 mil bolivianos
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