‘HACEMOS GUARDIA Y SI EL RÍO CRECE HUIMOS AL MONTE’

Yuracarés piden hace tres semanas auxilio

TRINIDAD, BOLIVIA (ANB / Erbol).- Indígenas de los pueblos Yurakaré, Trinitario-Mojeño y Yuqui, que habitan a orillas del río Ichilo en Cochabamba, conformaron grupos de guardia para vigilar toda la noche y la madrugada que ese afluente no se desborde por las persistentes lluvias en esa región, caso contrario, dijo el cacique Mayor, Daniel Morales, están listos para huir al monte.

Las nueve comunidades de las tres nacionalidades, afiliadas al Consejo Indígena del Río Ichilo (CIRI), quedaron inundadas, tras los dos desbordes del río Ichilo, siendo niños y ancianos las personas más afectadas con diarrea, fiebre y vómitos, desde hace tres semanas.

“La comunidad para atenta por cualquier derrumbe que haya porque ahorita no hay seguridad por el agua, por el río. Paramos todos alertas, sentados, a veces no se duerme, se hace guardia en la orilla del río, ahí mirando qué es lo que pasa con el desborde del río. (Si se rebasa) Escapar más adentro, huir del desborde, para nosotros es la solución”, declaró Morales a la Agencia de Noticias Indígenas de Erbol.

Atención médica

El dirigente indígena lamentó que sean los últimos en ser atendidos por las autoridades, pues tras el primer desborde del río Ichilo, actualmente son los niños y ancianos que tienen deteriorada la salud por beber y preparar comida con agua sucia.

El CIRI se organizó en una comisión para buscar ayuda en la alcaldía del municipio de Chimoré, pero sin resultados hasta la fecha, pues fueron informados de que es posible que los médicos los atiendan en las comunidades recién desde este jueves.

“Ahorita nosotros estamos más preocupados por los niños porque ha habido dos inundaciones y ahorita están con diarrea, vómitos, fiebre por el agua sucia que toman, igual es en los mayores”, indicó.

Morales anunció que en caso de no ser escuchados se movilizarán para denunciar el abandono que viven de parte de sus autoridades.

“Yo creo que recién nos van a atender mañana, esperamos la respuesta y de acuerdo con eso haber qué nos dicen y según a eso vamos a salir a las instancias públicas, si no nos atienden, ya son tres semanas. Nosotros como pueblos indígenas somos los últimos en atender, en otro lado son los primeros”, lamentó.

Añadió que por lo pronto, son ellos mismos quienes se curan con las plantas medicinales que hay en sus comunidades, los males que les aquejan.

“Nosotros no estamos muy acostumbrados a las ciudades, sino que la gente se va mudando más adentro, buscando alturita; la gente se la bate no más, pero lo que nos preocupa son los jóvenes, los niños y las personas de tercera edad que a veces no pueden caminar y para estar trasladándolos de un lugar a otro es peor”, puntualizó.