CAPTURAN A ASESINO EN SERIE QUE ENAMORABA A SUS VÍCTIMAS

Basilio Mamani Clares, identificado por la Policía como psicópata y asesino en serie. 

EL ALTO, BOLIVIA (ANB / Erbol).- Un albañil de la ciudad de El Alto enamoraba a sus víctimas, se ganaba la confianza de ellas,  las despojaba de sus pertenencias  y las mataba a golpes. El asesino en serie amarraba el cuerpo de las desafortunadas mujeres con sus propias trenzas, las embolaba en yute y botaba a la calle.

Tras un largo proceso de investigación, la Policía finalmente dio con el paradero de este sujeto identificado como Basilio Mamani Clares (43), quien hasta ahora reconoció ser el autor de dos asesinatos, aunque, se sospecha que también ejecutó a una tercera mujer.

El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de El Alto, coronel Ramiro Magne, dijo que el cuerpo de su primera víctima fue encontrado el 3 de enero de 2012.

La víctima, de nombre Victoria Quispe Mamani (33), dejó en la orfandad a seis hijos y antes de caer en las redes del  asesino en serie –que la policía cree que es un psicópata– se había separado de su esposo.

El segundo caso fue registrado hace dos semanas, cuando Elena Quispe Mamani (20), que era madre de un niño de dos años, también encontró la muerte después de haber sido enamorada por el sujeto.

De acuerdo al cuaderno de investigaciones, el menor de dos años estaba en la escena del crimen. Magne señaló que el psicópata encerró al pequeño en un cuarto antes de asesinar a golpes a su nueva víctima. 

Luego el niño fue abandonado por el mismo asesino en una feria de Senkata, donde los  vecinos encontraron al infante y lo condujeron hasta las dependencias de la Felcc. Finalmente, el pequeño fue derivado a un hogar y de ahí lo recogieron sus familiares hace apenas algunos días.

“El psicópata y asesino en serie dice que (en el primer caso) sentía celos. Indica que vio a la mujer saliendo con uno y otro hombre, por eso habría tomado la decisión (de matarla). En el segundo caso, indica que han discutido y que ella le reclamó de su impotencia, por eso se habría enceguecido hasta matarla”, declaró el jefe policial.

Apuntó que esta persona no usaba ningún medio de transporte para trasladar a sus víctimas. Personalmente cargaba los yutes con los cuerpos de sus víctimas para luego botarlas en la vía pública.