LA PAZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- El canciller de Brasil, Antonio Patriota,
presentó el martes su renuncia al cargo después de la llegada a ese país del
senador boliviano, Róger Pinto, que salió de Bolivia a hurtadillas cuando se
encontraba asilado de mutuo propio en la embajada brasileña en La Paz; traslado
por el que el país andino pidió explicaciones oficiales.
Según Thomas Trautmann, portavoz
de la presidenta Dilma Roussef, la mandataria aceptó 'el pedido de renuncia' de
Patriota después de una reunión de más de 50 minutos.
Aunque no se informó oficialmente la razón de
la renuncia, fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil
reconocieron que se debió al traslado de Pinto a ese país, organizado por el
diplomático Eduardo Saboia, por supuestas razones de salud.
El viaje de Pinto, acusado por la
justicia boliviana de corrupción, generó tensión en las relaciones entre
Brasilia y La Paz, por lo que fuentes cercanas a la Mandataria brasileña
afirmaron que la situación de Patriota era 'insostenible'.
La salida clandestina de Pinto
generó enojo en el gobierno boliviano, que envió una nota diplomática a la
representación brasileña en La Paz para exigir explicaciones sobre el
incidente, que calificó de 'grave'.
Según 'O Globo', asesores de
Rousseff aseguraron que las explicaciones no convencieron a la mandataria, que
indagó sobre los cuidados médicos que fueron brindados a Pinto tras su llegada
a Brasil: 'La respuesta fue que él no había sido llevado a ningún hospital ni
al médico'.
Además, el informe destaca que
Rousseff recién se enteró del operativo después de la llegada del senador
boliviano a Brasilia, y que consideró la operación como 'un desastre'.
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