LA POLICÍA GOLPEADA DICE QUE AHORA ES AMEDRENTADA POR ALGUNOS CAMARADAS

Los familiares de su agresor también la acosan

El acusado es el subteniente Willy Winto Mita Poma.

LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- “Quiero vivir, no quiero morir, quiero vivir por mi hijo”, dijo entre sollozos la cabo de la Policía Boliviana que fue sometida durante más de dos años a brutales golpizas por parte de su esposo, el subteniente Willy Winto Mita Poma, quien la hizo abortar en dos ocasiones y ahora se encuentra con detención preventiva en el penal de San Pedro de La Paz.

La cabo de la policía se volvió a comunicar con Erbol y denunció que la noche del martes pasado, tras la conclusión de una audiencia de cesación de detención preventiva (en la que el juez ratificó al reclusión del subteniente golpeador), los familiares de su agresor quisieron interceptarla.

“Al terminar la audiencia había un montón de gente con carteles en la puerta, sus hermanas protagonizaron eso, me querían agarrar, me empezaron a gritar, a amenazar, me sentí muy afectada porque me dijeron palabras sobre mi maternidad que no puedo reproducir, todo el tiempo me andan acosando. Yo no tengo nadie que me ayude, tengo que ir personalmente a averiguar el avance de mi proceso, pero ellas constantemente están donde voy”, relató.

Afirmó que recurrió a un medio de comunicación para denunciar a su esposo, porque percibe mucha parcialidad de parte de algunos uniformados en favor del agresor y sobre todo porque teme por su vida.

“La verdad no me siento bien, estoy muy confundida y temerosa. No sé que voy a hacer, tal vez por eso acudí a los medios, me siento muy sola, quisiera continuar con este proceso, porque quiero vivir, no quiero morir, quiero luchar por mi seguridad (...) lo único que quiero es vivir por mi bebé, el primer hijo que logré tenerlo, mi hijo tiene un año y cuatro meses”, sostuvo.

Parcialidad por parte de algunos policías

Si bien la policía agredida no quiso hablar mal de su institución, reconoció que algunos de los camaradas del subteniente Mita Poma también hacen hasta la imposible para persuadirla con el fin de que desista de su denuncia.

“Yo no quiero hablar mal de mi institución, pero recibí represalias de parte de algunos policías que trabajan en homicidios, se parcializaron con él, donde voy, siempre tratan de hacerme esperar, de hacerme pasar el tiempo, me dicen que desista, me dicen ‘es el padre de tu hijo’, sus compañeros de él me amedrentan”, aseguró.

Agregó que incluso, el día de la audiencia de cesación, dos policías estaban a la salida del juzgado y no la brindaron ninguna seguridad ante la reacción violenta de parte de los familiares del subteniente.

“Habían dos uniformados de seguridad que no hicieron nada, dejaron que me griten, casi me agarran y me pegan, sólo los abogados de una organización (que me está ayudando en la parte legal) me protegieron, el abogado de él se portó horrible conmigo”, narró.

¿El policía agresor todavía no está dado de baja?

En la audiencia de cesación, según la cabo de la policía, el detenido afirmó que sólo estaba de vacaciones y que necesitaba salir del penal para retornar a la institución del orden.

“Él dijo que estaba de vacaciones y necesita salir de la cárcel para retornar a la institución. A mi me parece muy mal, que después de todo esto, él quiera retornar, yo percibo muchas irregularidades, hay muchas colaboraciones en su favor”, apuntó.