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| El caos vehicular en el Cruce a Villa Adela de El Alto (ANBOLIVIA). |
EL ALTO, BOLIVIA (ANB).- Cruce
a Villa El Alto markanxa janiwa sart´añxamäkiti kunatixa walja autos ukanakawa k´anant´así
mäkipañataki yaqha thakhinakarux. Ukansti auto apnaqirinakax sapa kutiwa bocina
limint´apxi ist´ayasiñataki ukampirusa ni ukampis trancaderas chhaqtkiti.
El paso a Desnivel de Cruce a Villa Adela de El Alto se encuentra en plena
construcción, mientras tanto el tráfico vehicular se congestiona a una cuadra de
la obra donde decenas vehículos del servicio público, particular e
interprovincial se congestionan.
Los conductores empiezan a tocar los bocinazos a un mismo ritmo, pero a diferentes
melodías poco sanas para los oídos de las personas que transitan por sus
alrededores y a los lados del motorizado.
El periodista de la Agencia de Noticias de Bolivia (ANB) observó que la
congestión vehicular se produce porque el primer vehiculo del transporte
público no parte hacia las zonas sino tiene los asientos completos de
pasajeros. Está provoca que otros vehículos realicen filas una tras otra y cierren el paso a otros vehículos particulares y minibuses públicos
que tienen los asientos completos de pasajeros y esperan el paso para partir.
Un pasajero
tarda en promedió más de 15 minutos en atravesar el improvisado cruce de Villa
Adela. Los chóferes maniobran insistentemente para mantener su carril sin pensar
en ceder el paso a otro vehiculo y más si es de su sindicato de competencia.
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| Montan las rampas de subida del Paso a Desnivel de Cruce a Villa Adela (ANBOLIVIA). |
Los camiones y vehículos
particulares ingresan al cruce e intentan abrirse espacio, pero igual son
impedidos de continuar por los minibuses, razón por la cual se impulsan entre
ellos mediante los bocinazos insistentes. El cruce es el único paso hacia el
municipio de Viacha y las zonas de Villa Adela, Cosmos 79, Yunguyo, Mercedario
y otras de El Alto.
En el cruce hay
un paso de cebra el cual no es respetado ni utilizado por los vecinos y vecinas
de El Alto. La mayoría de la población acostumbra esquivar los vehículos en
forma de víbora uno tras otro. Así se pasa la avenida Bolivia y el cruce a
Villa Adela de un lado hacia el otro en medio del riesgo de un atropello.
Parte de la
población no utiliza las aceras peatonales, porque están loteadas de centenares
de comerciantes y por eso prefieren atravesar por medio de los congestionamientos
y la orquesta de bocinazos vehiculares.
En el lugar no hay agentes de parada que regulen el tráfico vehicular y
descongestionen las vías. Cada día no cambia el panorama.
El Alto, 19 enero de 2013 – E.CH.M.
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