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| El rio Chañuqawa de Alto Achocalla utilizada para el lavado de arena (ANBOLIVIA). |
ACHOCALLA, BOLIVIA (ANB).- Markachirinakaxa
aka Distrito 8 uka kipkaraki 9 Alto Achocalla uksatxa niya paqallqu maranakawa qamasipxi
jan uñtkasinxa dotación de agua potable a domicilio, kunatixa Empresa Pública y
Social de Agua y Saneamiento (EPSAS) uksankirinakaxa janiwa jiyt´aña munapkiti
tuberías ukanakaxa Achocalla markakamaxa.
Los vecinos y vecinas de los Distritos 8 y 9 de Alto Achocalla no tienen la
dotación de agua potable porque la Empresa Pública y Social de Agua y
Saneamiento (EPSAS) no quiere ampliar la cobertura hacia estos distritos del
municipio de Achocalla colindante con El Alto, razón por la cual la población compra
diariamente entre dos a tres turriles de agua de cisterna para garantizar la
alimentación, el aseo corporal de la familia, el lavado de la ropa, entre otras
necesidades. Parte de la ciudadanía intenta anexarse a El Alto para gozar de
este servicio fundamental.
En un recorrido realizado por la Agencia de Noticias de Bolivia (ANB), la
mayor parte de los vecinos y vecinas de ambos Distritos urbanos cuentan con
pozos del cual extraen el agua necesaria para cubrir las diferentes
necesidades; sin embargo, ésta agua se encuentra de color amarrillo debido a
las filtraciones producidas a causa del funcionamiento de algunos pozos sépticos
que tienen la mayoría de los vecinos y vecinas.
Hace tres años, los vecinos y vecinas utilizaban el agua del río de
Chañuqawa para lavar la ropa y el aseo corporal; sin embargo, ésta fue secada
debido al asentamiento ilegal de algunas fábricas extractoras de arena de
construcción quienes utilizaron está vertiente para el lavado de arena.
El Distrito 9 de Alto Achocalla tiene siete años de vida y cuenta con
30.000 habitantes distribuidos en más de 39 urbanizaciones en constante
crecimiento, pero carentes de servicios básicos, solo tienen la conexión de
energía eléctrica. En cambio, el Distrito 8 de Alto Achocalla cuenta con 29
zonas.
El presidente de la Urbanización 6 de Agosto, Marcial Marca, demandó a la
municipalidad la dotación de agua potable, el gas natural domiciliario y la
construcción de grandes obras. Explicó que por falta de agua, la vecindad
compra cisternas de agua en turriles, cada turril de 200 litros cuesta 10
bolivianos. A la semana una familia compuesta de cinco miembros utiliza más de cinco
turriles para la alimentación, el aseso corporal, el lavado de utensilios,
entre otras.
A su turno, la presidenta de la zona San Buenaventura, Teresa Capo, expresó
su preocupación porque a diario las madres de familia deben esperar el camión
cisterna para recibir el agua en turriles y con ello garantizar principalmente
la alimentación en la familia.
“Para las mujeres es mucho más difícil, nosotros todos los días tenemos que
estar racionándonos el agua para que alcance en la familia, esperemos que con
el censo hay más proyectos”, manifestó Capo.
La alcaldía de Achocalla
Frente a ello, el Secretario de Concejo Municipal de Achocalla, Sabino
Mamani, explicó que la municipalidad gestionó ante la Autoridad de
Fiscalización y Control Social de Agua Potable y Saneamiento (AAPS) para que
instruyera a EPSAS extender la cobertura hasta el sector de La Apacheta para la
dotación de agua potable a los Distritos 8 y 9 de Alto Achocalla.
Asimismo, las subalcaldías de los Distritos 8 y 9 de Alto Achocalla
presentaron al Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA) el proyecto a Diseño
Final para la dotación del agua potable mediante el proyecto ‘Represa de Peñas’
que tiene una inversión de 15 millones de bolivianos el cual se encuentra en
proceso de revisión.
“Desde que asumimos la alcaldía hemos hecho que EPSAS amplié su cobertura,
en su momento no querían y eso hemos río esa hegemonía hasta La Apacheta”, dijo
Mamani.
Achocalla, 17 octubre de 2012 – E.CH.M.
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