DESTACADA EN MATEMÁTICAS
LA PAZ, BOLIVIA (ANB / BBC Mundo).- Stephanie Shirley fue para muchos (y durante muchos años) sólo “Steve”.
Con ese nombre firmó cientos de
cartas para sacar adelante su pionero negocio de software luego de que con su
seudónimo real -que revelaba su género femenino- nadie la tomara en cuenta.
En las décadas de 1950 y 1960
luchó contra el sexismo, creó puestos de trabajo exclusivamente para mujeres e
instaló ideas tan revolucionarias como el trabajo de forma remota (o desde
casa).
Y aunque nadie nunca le creyó que
podía triunfar, la mujer -que hoy tiene 91 años- terminó amasando una fortuna
de casi US$3 mil millones, convirtiéndose en la primera magnate del hoy tan
rentable mundo tecnológico y en la primera programadora independiente del
mundo.
Escape de la Alemania nazi
Stephanie Shirley nació como Vera
Buchthal en la ciudad de Dortmund, en Alemania.
En 1939, cuando tenía sólo 5
años, se tuvo que separar de su padre, un juez judío, y de su madre, ante la
creciente amenaza nazi. Ella y su hermana Renate -de 9 años- se subieron al
tren “Kindertransport” que trasladó a miles niños refugiados judíos al Reino
Unido.
"Estaba agarrada de la mano
de mi hermana, así que ella, la pobre, tuvo que cuidar de mí y de sus propios
problemas", le dijo Shirley a la BBC en 2019.
Las hermanas llegaron a la región
central de Inglaterra (West Midlands) donde fueron adoptadas.
Aunque mantuvo contacto con sus
padres, la mujer ha dicho que nunca recuperó completamente su relación con
ellos.
Esta separación y la huida desde
Alemania fueron dos situaciones que ella reconoce que la definieron pero que,
en vez de paralizarla, la hicieron más fuerte.
Destacada en matemáticas
De niña destacó por su
rendimiento académico, particularmente en matemáticas.
Tanto así que tuvo que ser
transferida a una escuela de niños, donde sí se impartían clases en esa
materia, para que pudiera recibir una educación acorde con su talento.
Cuando terminó el colegio, se fue
a trabajar a la Estación de Investigación de la Oficina Postal, que lideraba el
desarrollo y el uso de computadoras en el Reino Unido.
Stephanie, una de las pocas
empleadas mujeres, ayudó a escribir programas de computadora, algo bastante
inusual para la época.
Para evitar que sus admiradores
se espantaran, les decía que trabajaba en una oficina de correos, con la
esperanza de que pensaran que vendía estampillas y no suponía un reto.
Fue allí donde conoció al físico
Derek Shirley con quien se casó. Entonces, se cambió el nombre a Stephanie
Shirley.
Y aunque ha afirmado que amaba su
trabajo en la Oficina Postal, también reconoce que el sexismo la derribó.
“Mi jefe no me propuso un ascenso
porque era mujer”, contó a la BBC en 2019.
“Me harté absolutamente del
sexismo. Aprendí a pararme de espaldas a la pared para que nadie pudiera
pellizcarme el trasero. Y aprendí a mantenerme alejada del camino de ciertas
personas. Con el tiempo, tuve suficiente y me fui”, agregó.
¿Stephanie o Steve?
Tiempo después, en 1962, decidió
iniciar su propia empresa de computación, llamada "Freelance
Programmers" (Programadores Independientes).
El plan parecía ser una locura.
En primer lugar, era mujer. En
segundo lugar, contaba sólo con US$10. Y, en tercer lugar, no tenía una oficina
sino sólo su comedor.
Además, la idea era vender
software, que en ese entonces parecía carecer de valor: lo que importaba era y
sería siempre el hardware, en opinión de los conocedores.
"Literalmente se rieron de
mí", recordó en conversación con la BBC.
“En aquella época el software se
regalaba, así que era una idea nueva tratar de venderlo. Entonces se rieron de
mí, sobre todo porque yo también era mujer. Pero soy una persona orgullosa y
eso no me gustó. Así que estaba decidida a sobrevivir".
Y ciertamente sobrevivió.
Se puso a trabajar duro. Escribió
cientos de cartas a posibles clientes para intentar convencerlos de que, para
poder realmente aprovechar una computadora, era necesario desarrollar programas
que le dijeran a las máquinas qué hacer.
Pero la industria fue hostil y
muchas de sus misivas fueron ignoradas. Hasta que su marido le dio una idea:
¿qué pasaría si firmaba las cartas con un nombre de hombre?
Fue entonces cuando adoptó el
alias de "Steve Shirley" e, increíblemente, su correo comenzó a
recibir respuestas.
Una empresa para mujeres
Desde el primer día prometió que,
de ser posible, la empresa sólo emplearía mujeres. Y 297 de los primeros 300
empleados eran, en efecto, mujeres.
Les dio prioridad a quienes
tenían hijos pues, de otro modo, tendrían dificultad para encontrar trabajo.
A ellas les permitía trabajar
desde casa para adaptarse más fácilmente a la crianza. Esto fue algo
completamente revolucionario para los años 60.
Las mujeres escribían programas
con lápiz y papel, y se lo mandaban por correo.
La empresa fue creciendo
exponencialmente hasta emplear a más de 4 mil mujeres en su apogeo.
En 1975, tras la aprobación de la
Ley de Discriminación Sexual del Reino Unido, la compañía se vio obligada a
incorporar a hombres.
Irónicamente, una firma diseñada
para combatir el sexismo en el trabajo de repente se encontró en riesgo de violar
una regulación que buscaba precisamente eso.
"Así es como debe ser",
dijo Shirley. "Una fuerza laboral mixta es mucho más creativa".
Para la década de 1980 la
compañía ya era conocida a nivel mundial, creando la programación de empresas
altamente valoradas y otras emblemáticas como la caja negra del avión Concorde.
Stephanie Shirley dirigió
Freelance Programmers durante 25 años. La empresa cotizó en la Bolsa de Valores
de Londres en 1996 con el nombre de Xansa y fue valorada en cientos de miles de
millones de dólares.
Ese año, la mujer volvió a
sorprender con una decisión inusual: le dio una parte de sus acciones a los
empleados, que terminaron siendo dueños de más de la mitad de la compañía.
Desde los 2000, Shirley se ha
dedicado a la filantropía.
Parte importante de su fortuna y
tiempo lo ha destinado al estudio del autismo pues su hijo Giles, quien murió a
la edad de 35 años en 1998, padecía un autismo grave.
Aunque el Reino Unido le otorgó
el título nobiliario de “Dama” en el 2000 por sus “servicios de tecnología de
la información”, sus más cercanos la siguen llamando "Steve".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
ANBOLIVIA te invita a ser el quinto poder, opina...con respeto
DEJA TU OPINIÓN EN:
TW: @ANBOLIVIA
TW: @ANBdigital
F: https://www.facebook.com/anboliviadigital