CHUQUISACA INGRESA EN ZONA DE EPIDEMIA DEBIDO AL AUMENTO EN CASOS DE VIH-SIDA Y LA TASA DE MORTALIDAD

PREOCUPAN DATOS

CHUQUISACA, BOLIVIA (ANB / Erbol).- Según los informes proporcionados por el Servicio Departamental de Salud de Chuquisaca respecto al VIH-Sida, durante un período de solo tres semanas, desde el 19 de mayo hasta el 11 de junio, se han registrado nueve fallecimientos.

 

El médico José Armando Sandoval, jefe de la Unidad del Programa VIH-Sida, ha expresado su inquietud ante el hecho de que muchos de los casos han sido detectados en etapas avanzadas de la enfermedad, lo que ha llevado a un notable aumento en la tasa de letalidad. En los últimos meses, esta tasa ha superado el 12 por ciento y, lamentablemente, en el último trimestre, todas las personas recién diagnosticadas han perdido la vida.

 

“El departamento de Chuquisaca ingresó a zona de epidemia”, dijo el médico José Armando Sandoval

 

El presente año, se han reportado un total de 74 personas diagnosticadas con VIH-Sida en la región, una cifra que ya iguala el número total de casos registrados durante todo el año pasado, a pesar de que apenas ha transcurrido el primer semestre.

 

EL ROSTRO JOVEN DEL SIDA

 

La preocupación se acrecienta al notar que la cara del VIH-Sida en Chuquisaca es cada vez más joven. Entre los pacientes afectados se encuentran dos jóvenes de tan solo 19 años, quienes fueron diagnosticados en etapas avanzadas de la enfermedad, sugiriendo que contrajeron el VIH a una edad temprana, incluso a los 11 años.

 

Ante esta grave situación, las autoridades sanitarias hacen un llamado urgente a la población para que se realicen pruebas de detección lo más pronto posible. Esto permitirá un inicio temprano de la medicación retroviral, mejorando significativamente la calidad de vida de los pacientes.

 

La prevención sigue siendo la piedra angular en la lucha contra el VIH-Sida, por lo que se insta a la comunidad a mantenerse alerta y a seguir rigurosamente las medidas preventivas para evitar la propagación del virus.

 

Por Iván Ramos - Periodismo que Cuenta