CATAR 2022
QATAR (ANB / Fuente: EUROPAPRESS).- La selección argentina de fútbol acabó este domingo con una espera de 36 años y se coronó por tercera vez campeona del mundo, un éxito que seguramente zanja el debate deportivo que tiene Leo Messi con el mundo del fútbol y con su país, y que confirma un nuevo ciclo ganador para la 'Albiceleste', primera campeona de Sudamérica vigente que reina a nivel mundial.
El Estadio Azteca, el 29 de junio
de 1986, vio cómo Argentina se coronaba campeona del mundo, agarrada a uno de
sus grandes mitos, Diego Armando Maradona, espectacular en aquel torneo, y
líder de un combinado que ganaba su segunda Copa del Mundo en el espacio de
ocho años.
Con el '10' como líder, se
avecinaba una gran época para esta selección, pero el 'Pelusa' no pudo darle
más éxitos, pese a disputar cuatro años después una nueva final, perdida esta
vez ante la República Federal Alemana. Maradona llegó a un Mundial más, al de
1994, pero su positivo en un control antidopaje acabó con los sueños de
Argentina, eliminada en octavos por Rumanía contra todo pronóstico.
Aquello inició una auténtica
tortura para un país que siente devoción por el fútbol, más cuando juega su
selección nacional. 24 años tuvo que esperar para volver a saborear una final
mundialista, en el país de su eterno rival sudamericano, Brasil, y en la
tercera cita ya con el 'heredero' de Maradona, Leo Messi.
Tres cuartos de final (1998, 2006
y 2010), unos octavos (1994) y una eliminación en la fase de grupos (2002) eran
su bagaje hasta entonces, con el añadido de que tampoco había sido capaz de
reinar en Sudamérica desde 1993. La final en Maracaná, otra vez contra
Alemania, mantuvo esa tónica de lágrimas y el gol de Mario Götze en la prórroga
privó a la 'Albiceleste' de su tercera estrella.
El golpe anímico pareció
demoledor. Messi parecía incapaz de trasladar con su país el enorme brillo con
el FC Barcelona y las críticas eran continuas hacia su rendimiento. Pese a
estar rodeado de buenos futbolistas como el 'Kun' Agüero, Ángel di María,
Javier Mascherano, Gonzalo Higuaín o Maxi Rodríguez, al rosarino y a su equipo
se les negaban los títulos.
Tras la derrota en Río de
Janeiro, volvieron más disgustos, consecutivos además. Dos finales de la Copa
América perdidas, las dos por penaltis y las dos ante la por entonces pujante
Chile, dirigidas por compatriotas: Jorge Sampaoli (2015) y Juan Antonio Pizzi
(2016).
La última derrota incluso provocó
el adiós de un derrotado Messi, pero el de Rosario dio marcha atrás. Lo que no
cambió fue la suerte de su selección, que dos años después en el Mundial de
Rusia, precisamente con Sampaoli al mando, tampoco brilló y se fue en octavos
ante precisamente su rival del domingo.
La Copa América de 2019 le fue
igualmente esquiva (terceros), pero a partir de ahí todo cambió por fin. En
este revés ya estaba como seleccionador Lionel Scaloni, que había asumido el
cargo de forma interina en el verano anterior y que pese a esta nueva decepción
se mantuvo en el cargo.
Y el exjugador del Deportivo de
La Coruña trabajó para cambiarle la cara a la bicampeona del mundo, que se
convirtió, pandemia de por medio, en una de las selecciones más fiables del
planeta. El reto era la Copa América de 2021 y la 'Albiceleste' por fin acabó
con la larga espera. Esta vez no falló en casa de su archienemiga Brasil, a la
que batió por 1-0 en la final para conseguir su primer gran título desde 1993,
aunque eso significase un problema para la Copa del Mundo, ya que ningún
campeón sudamericano ha sido capaz de ganar el Mundial bajo esta condición.
Con un Messi siempre decisivo
pero mejor rodeado en todas las zonas del campo, el combinado argentino fue
capaz de encadenar hasta 36 partidos sin perder y le ganó a Italia en Wembley
la primera 'Finalissima', el torneo que crearon UEFA y CONMEBOL para enfrentar
a sus campeones de confederación, con muy buen juego, lo que le hizo llegar a
Catar muy bien situado en las apuestas.
Las cosas no empezaron nada bien
y los 'fantasmas' hicieron acto de aparición tras la inesperada y sorpresiva
derrota ante Arabia Saudí en el partido inaugural. Quizá, años atrás, el
vestuario se hubiese 'apagado', pero en esta ocasión no fue así y fue capaz de
rehacerse para conquistar el título y emulando lo que hizo España en Sudáfrica
2010 tras perder contra Suiza, aunque la 'Roja' ganó sus siguientes seis
partidos, todos por 1-0, y necesitando únicamente una prórroga, en la final
ante los Países Bajos.
La final del domingo, con una
afición y un país tan pasional, era un examen para ver si quedaban atrás por
fin los años de amargura. 'La Argentina' se convierte en tricampeona y en el
cuarto mejor país del planeta fútbol tras Brasil (5), Italia y Alemania (4). Y
Messi ya no es el 'pecho frío' que le decían y ya está a la altura, para alguno
ya por encima, de Diego Armando Maradona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
ANBOLIVIA te invita a ser el quinto poder, opina...con respeto
DEJA TU OPINIÓN EN:
TW: @ANBOLIVIA
TW: @ANBdigital
F: https://www.facebook.com/anboliviadigital