DIRIGENTE DE JUVENTUDES DE PROVINCIAS VE ‘PREPOTENTE’ AL MINISTRO DE SALUD Y AFIRMA QUE PERDIÓ AUTORIDAD

SE REUNIÓ CON AUZA

LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- Tras reunirse con el titular de la cartera de salud, el dirigente de las juventudes de provincias de La Paz, Álvaro Chuquimia, manifestó que el ministro Jeyson Auza tiene un comportamiento prepotente y que ya ha perdido confianza y autoridad por los decretos sobre el carnet de vacunación.

 

“El Ministro de Salud casi no tiene ganas de atender a la población, es muy prepotente”, describió Chuquimia, quien se reunió con el Ministro la tarde del jueves.

 

El representante juvenil explicó que se ha planteado al Ministro alternativas, como abrogar o modificar los decretos, además de reconocer en las normas los tratamientos de medicina tradicional, sin embargo, criticó la actitud de la autoridad.

 

“La respuesta del Ministro fue: ‘aunque me pidan la cabeza, aunque me pidan mi renuncia, yo voy a cumplir mi trabajo como Ministro de Salud como corresponde, yo estoy velando la salud de la población, aunque me piden mi renuncia, yo me voy a ir riendo’”, relató el joven dirigente en entrevista con ERBOL.

 

Lamentó que no se pudo dialogar con el Ministro de Salud y que la reunión terminó interrumpida. Espera que la siguiente semana haya otra reunión con la autoridad y se pueda continuar con las conversaciones.

 

Chuquimia afirmó que el Ministro de Salud está haciendo quedar mal al gobierno, con decisiones como los decretos.

 

Aseveró que la población ya ha perdido la confianza hacia el Ministro y que éste ha perdido autoridad. En ese marco, el dirigente considera que Auza será cambiado del gabinete.

 

Advirtió que si el Ministro es “terco” manteniendo los decretos, el que quedará afectado es el gobierno central.

 

El representante de las juventudes de provincia ratificó su rechazo a la exigencia de carnet de vacunación, a pesar de que se postergó la medida hasta el 26 de enero. Dijo que se afectan los derechos de la población, particularmente del área rural, puesto que muchas personas viven a largas distancias y ni siquiera se han enterado de los decretos.

 

Rechazó también que se exija la prueba PCR. Argumentó que la población del área rural no tiene dinero para costear ese requisito y que si el mismo se hace gratuito, se generarán aglomeraciones y filas para conseguirlo, generándose riesgo de contagios.