GIMÉNEZ UN VOLEIBOLISTA ARGENTINO QUE LLEGÓ A COCHABAMBA PARA JUGAR UN TORNEO Y SE QUEDÓ PARA SIEMPRE

COCHABAMBA, BOLIVIA (ANB / ABI).- Llegó a Cochabamba en 2003 para jugar un torneo internacional de voleibol, quedó prendado de la ciudad, de su clima, de su comida, y decidió quedarse para siempre en esta ciudad central de Bolivia, donde ha echado raíces y donde forma a cientos de nuevos deportistas que marcan supremacía en el voleibol boliviano, en sus dos modalidades: de piso y beach vóley.

    Se trata de Alejandro Giménez, nacido en Salta, donde dio sus primeros pasos en el voleibol y desde donde fue contratado por el tradicional club Olympic de Cochabamba, fundado hace más de 58 años, para reforzar su equipo en 2003.

   "Llegué en el 2003, contratado por el Olympic, jugué la Liga Superior, la ganamos en 2003 y 2004 y ya me quedé a vivir aquí, en 2013 me casé hoy tengo dos hijos que tienen la doble nacionalidad", explica al recordar esa decisión que, a su juicio, ha marcado su vida.

    Después de dejar la práctica activa del voleibol, Giménez decidió transmitir sus conocimientos como entrenador y formador de nuevos valores y, desde entonces, es una especie de activo fijo del club cochabambino que habitualmente tiene registrados 1.500 alumnos.

    En esa tarea, ha dirigido  a los equipos del club  y en la actualidad a las duplas bolivianas de beach vóley que competirán desde el domingo en los XI Juegos Suramericanos Cocha-2018.

    "Soy un cochala más" afirma y asegura no encuentra una razón, ni siquiera económica por la cual dejar Cochabamba.

    "Tengo mi familia en Bolivia y el Olympic lo siento como si fuera mi casa y a pesar de opciones de ir a otro lado con mejores ofertas he decidido quedarme acá, creo que mi lugar es Cochabamba", remarca al reconocer que tiene debilidad por la comida cochabambina; quién no, si se dice habitualmente que en Cochabamba "no se vive, se come", por la variedad de sus platos y las ofertas diarias de una especialidad, que la ponen en el tapete como la capital gastronómica de Bolivia.

    En el deporte dice que es un obsesionado del trabajo y de la planificación y cuenta que con esa casi testarudez ha planificado la preparación de las duplas bolivianas del beach vóley suramericano.

    Reconoce que no será tarea fácil lograr medallas, "porque el nivel competitivo es muy alto", pero también muy parejo.

    "Ya estamos en clima de competencia, porque muchas de las duplas de otros países decidieron llegar con al menos 10 días otros 15 días de anticipación por el tema de la altura", subraya y dice que los voleibolistas nacionales están convencidos de "hacer un buen papel".

    "Estamos convencidos de que vamos a hacer un papel muy digno, muy a la altura de los otros países. Estamos llegando para sentarnos a la mesa de la misma forma que ellos, sin ninguna desventaja" sentencia para alejar cualquier temor o complejo de inferioridad.

    Dice que a pesar de que Bolivia es un país que no tiene mar, se ha dado modos para impulsar el beach vóley con mucha proyección, con un gran futuro.

    El equipo femenino de Bolivia estará conformado por Johanna Balderrama, María Fernanda Eterovic, Claudia Pavisic y Melania Vargas; mientras de varones está integrado por Andrés Fernando Serrudo, Jasson Pérez Triantáfilo, Edson Pérez Triantafilo y Rolando Osman Ismael.