MENÚ

sábado, 7 de octubre de 2017

DESFALCO AL BANCO UNIÓN ESCALA A BS 37,6 Y 43 MILLONES

LA PAZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- Juan Pari Mamani, 25 años de edad, un jefe de operaciones de bajo perfil de la sucursal del estatal Banco Unión en la localidad andina de Batallas, a unos 100 km de La Paz, se robó la friolera de entre 43 y 37,6 millones de bolivianos, entre 5 y 6 millones de dólares, asistido por 18 funcionarios y 2 ajenos cómplices, en pequeñas operaciones en los últimos 10 meses, confirmaron el viernes autoridades de la entidad bancaria y de la Fiscalía de La Paz.


    "Los resultados de una auditoria interna que hemos hecho sobre la sustracción que hemos tenido en la agencia de Batallas hace unos días (...) nos habla que el monto sustraído por el señor Juan Pari es de 37 millones 690 mil bolivianos", dijo en conferencia de prensa a última hora del día la gerente general, Marcia Villarroel.

    "En una primera instancia se presumía por los indicios que eran alrededor de 20 millones de bolivianos y posteriormente con los informes técnicos y con la información que se ha ido recuperando ha llegado a una suma de 43 millones de bolivianos aproximadamente", sostuvo poco antes, también en conferencia de prensa, el fiscal Edwin Blanco.

    El desfalco -que ya se cobró la cabeza del gerente nacional de Operaciones, José Luis Quiroz, por incumplir su deber- el más importante de la historia financiera boliviana de las últimas dos décadas, se registró a manera de cuenta gotas, en pequeñas partidas diarias o semanales de 20.000 bolivianos en unas 40 semanas, en tiempos en que campean los robos electrónicos o digitales o los a mano armada, de acuerdo con los resultados aún provisionales de la pesquisa.

    Según la auditoría, de los 18 funcionarios implicados en el hecho, dos están en Santa Cruz y el resto en La Paz, mientras que 13 del total ya fueron denunciados al Ministerio Público para que proceda con la investigación y determine el grado de responsabilidad.

    La Gerente General del Banco Unión aseveró que en el afán de recuperar el monto sustraído, la entidad colaborará a la Fiscalía y la Policía con los allanamientos e identificación de vehículos e inmuebles.

    "El Banco Unión también activó su reclamo al seguro y ha remitido el informe de la auditoria a la Autoridad de Supervisión de Sistema Financieros, a la Fiscalía y a todas las entidades que corresponda para que puedan coadyuvar en la investigación", agregó.

    El presidente Evo Morales se dijo a favor que la justicia obre contra los implicados en el desfalco urdido por un funcionario de jerarquía preliminar y su novia, una extraña para la entidad bancaria.

    En declaraciones formuladas en la ciudad de Santa Cruz, Morales advirtió que su Gobierno no protegerá la corrupción.

    "Ahora no se perdona a los corruptos, antes habían corruptos ministros que robaban medicamentos y carne y nunca se juzgaba; aquí les encontramos, hay proceso y de inmediato encarcelamiento", mantuvo.

    El caso, sólo superado por estafas bancarias ocultas en la figura de la quiebra financiera, saltó a la luz pública hace una semana y el primer informe de las tropelías de Pari Mamani daba cuenta que se había robado 400.000 bolivianos en puchos de 20.000 diarios desde diciembre de 2016.

    Ante el temor que la cifra de 43 millones de bolivianos que Pari Mamani, ayudado por su novia ajena al Banco, Luciana Reynaga, se echó al bolsillo quedé en la anécdota a medida que despega la investigación, el Fiscal de La Paz dijo que se requerirá un informe final del equipo técnico multidisciplinario de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) para establecer con certeza el monto real del desfalco.

    El modo de operar de Pari Mamani, convertido en el ladrón de bancos más insospechado de la historia nacional, dejó perplejos a los investigadores, acostumbrados en los últimos tiempos a agarrase a tiros con asaltantes de toda monta, que husmeaban en el Banco.

    Blanco informó que Pari Mamani no sustraía el dinero de los cajeros, como inicialmente se presumió, sino que, en su condición de jefe de operaciones de la agencia de Batallas, sacaba los valores de la bóveda grande para supuestamente transferir esos montos a una pequeña bóveda y reportaba la transacción como ejecutada.

    Para burlar los registros y los controles informáticos desviaba los visores de las cámaras de seguridad y su pareja, Luciana Reynaga, ingresaba, como Pedro por su casa, a la agencia bancaria para sacar dinero en su cartera.

    Por ese caso están recluidos en cárceles de La Paz, además de Pari Mamani,  y Luciana Reynaga, un tal Alexis Calderón, amigo personal del hurtador implicado en el caso porque relevó, sistemáticamente en los últimos 9 meses, a la mujer en los embolsos diarios y semanales.

    También Juan Carlos Gott, un gerente de una autoventa en la marquesina de la ruina económica que permitió a Pari Mamani blanquear el dinero del desfalco.

   Beneficiado con la figura del arresto domiciliario, Gott recuperó sus economías apenas comenzó a tranzar con Pari Mamani que, como los asaltantes de 2.400 millones de bolivianos destinados a la remesas de los mineros, en los caminos de Calamarca, en 1961, efectuaba compras suntuarias (coches de alta gama) para matizar sus crímenes.


    De acuerdo con las investigaciones, Pari Mamani hubo abierto en los últimos meses empresas fantasma para lavar los billetes provenientes del crimen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ANBOLIVIA te invita a ser el quinto poder, opina...con respeto

DEJA TU OPINIÓN EN:
TW: @ANBOLIVIA

TW: @ANBdigital

F: https://www.facebook.com/anboliviadigital