CANCILLER: BOLIVIA CONFÍA EN EL DIÁLOGO Y ESTÁ CONVENCIDA QUE ÉSA ES LA VÍA PARA RESOLVER TEMAS PENDIENTES

LA PAZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- El canciller David Choquehuanca dijo el viernes que Bolivia confía en el diálogo y está convencida que ése es el camino para resolver los problemas pendientes que existen con Chile.

    "Tenemos confianza en el diálogo, nosotros creemos en el diálogo, estamos convencidos que el camino para superar estos problemas no es la confrontación, el camino para superar estos problemas es el diálogo, es conversar, es escucharnos, es exponer razones y que la razón tiene que imponerse", dijo.

    El jefe de la diplomacia boliviana realizó esas declaraciones luego de que una comitiva boliviana visitó los puertos chilenos de Arica y Antofagasta donde constató malos tratos y discriminación que sufren los transportistas de carga internacional.

    Ayer, el presidente Evo Morales dijo que intentará comunicarse, directamente, con su par chilena Michel Bachelet para pedirle humanizar el trato que reciben los transportistas bolivianos.

    Choquehuanca, en entrevista con radio Panamericana, insistió en que debe imponerse la razón y no la fuerza, pues se debe agotar toda instancia de diálogo.

    "Donde se va a imponer la razón es en estos espacios de diálogo, de negociación, no es a la fuerza, entonces queremos nosotros agotar, tenemos que agotar hasta el último, porque creemos que estos problemas pueden ser resueltos por el diálogo", subrayó.

    A su juicio, las relaciones entre Chile y Bolivia siempre han sido tensas, "desde la invasión chilena", pero eso -dijo- "se debe terminar" y generar una mesa de diálogo bilateral sincero.

    "Las relaciones siempre han sido hostiles, desde la invasión nos hemos dejado los bolivianos, lo que pasa en estos últimos años es que Bolivia ha decidido sacar a la luz pública estas relaciones, no es que ahora estén mal relacionadas, lo que pasa es que es de conocimiento estas relaciones que se mantienen con Chile", agregó.

    Bolivia y Chile enfrentan dos demandas ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, la primera presentada por el gobierno boliviano en 2013, en busca de un diálogo abierto y sincero para tener un acceso soberano al mar y la segunda demanda fue presentada por Chile contra Bolivia por el uso de las aguas del Silala.