Policía
en su despliegue de seguridad
Discapacitados apostados en la calle Colón a dos cuadras de Plaza Murillo, hoy. Foto / Erbol |
LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- El acuerdo suscrito la madrugada de este viernes entre el
ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana y una fracción de los
discapacitados de la caravana, no logró desmovilizar al resto de los marchistas
que obligaron a la Policía a redoblar la seguridad en ocho puntos de acceso a
Plaza Murillo.
Los
discapacitados amanecieron a los pies de escudos, caballetes y policías que
fueron instalados en un segundo anillo de protección que ocasionó un malestar
en la ciudadanía, por impedir el libre acceso en algunos casos, y en otros,
obligar a que los interesados justifiquen el motivo de su necesidad de ingresar
a las calles adyacentes a la plaza.
Los
movilizados pasaron en vigilia toda la noche ante el fuerte resguardo policial
que cumple 17 días de intenso control, luego que la Policía cambiara de
estrategia de seguridad ante la movilización de sector vulnerable.
El
comandante departamental de La Paz de la Policía, José Luis Araníbar, dijo que
la malla de seguridad son las que utilizan cualquier policía del mundo para
evitar el contacto y en este caso la confrontación con los discapacitados.
Denunció
que las personas con discapacidad que están movilizadas en los ingresos a la
plaza Murillo, utilizan armas blancas para agredir a los policías. Además,
informó que cada día despliegan a 400 efectivos para el resguardo de Km 0.
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