Algunos de sus antecesores también fueron acusados
Evo Morales, Jaime Paz Zamora, Gonzalo Sánchez de Lozada y Hugo Banzer. |
LA PAZ, BOLIVIA (ANB /
Erbol).- Con el escándalo a raíz de la
expareja presidencial Gabriela Zapata Montaño, Evo Morales ingresó a la
histórica lista de exmandatarios, quienes durante el ejercicio de sus funciones
enfrentaron escándalos de corrupción que los dejaron políticamente “heridos”.
A Morales le descubrieron una relación sentimental de dos
años con la joven cochabambina Gabriela Zapata Montaño con la que tuvo en 2007
un hijo que luego falleció, según el mandatario. Esta situación no hubiera
tenido ninguna relevancia si junto a la denuncia no se hubiera descubierto que
Zapata es gerente comercial de la empresa china CAMC, que recibió siete
proyectos del Estado por un valor de más de 500 millones de dólares.
Al Presidente le atribuyeron un supuesto tráfico de
influencias para favorecer a las empresas chinas. Cuestionado por el escándalo,
Morales se vio obligado a admitir esa relación y aseguró que desde 2007 ya no
tenía contacto con Gabriela Zapata. Sin embargo, una foto de 2015 lo
delató abrazado de la misma mujer en el
palco oficial en el carnaval en Oruro.
En paralelo, la opinión pública cuestionó el súbito progreso
económico de una joven que a sus 29 años era gerente de una de las empresas más
grandes de China y ostentaba el título de abogada que nunca logró demostrar. Al
mismo tiempo, Morales pidió ser investigado por la Contraloría y luego por la
Asamblea en una comisión especial.
En diez años de mandato, esta es la primera vez que Evo
Morales ingresa a una contienda electoral con una denuncia de estas
características, que puede dejarlo debilitado el resto de su gestión
gubernamental, más aún si pierde el referendo del próximo domingo.
Durante la gestión de Morales también se registraron otros
casos de altos funcionarios implicados en casos de supuesta corrupción.
En la memoria colectiva queda el caso de contrabando de
mercadería en 33 camiones a Brasil que salpicó al actual ministro de la
Presidencia, Juan Ramón Quintana. Esta autoridad también fue denunciada en la
revista brasileña Veja de conformar el "Cártel de las Estrellas" que
opera supuestamente "narcovuelos y tráfico de drogas".
En otro caso, un comandante general de la Policía, Oscar
Nina, fue enviado en marzo de 2015 a la cárcel de Palmasola en detención
preventiva por el delito de legitimación de ganancias ilícitas durante el
ejercicio de su cargo y por sus vinculaciones con carteles internacionales de
la droga desde el 2011.
En febrero de 2011, cayó preso en Panamá el exjefe antidroga
René Sanabria, miembro del Centro de Inteligencia y Generación de Información
(Cigein) del Ministerio de Gobierno, acusado de enviar 2.8 toneladas de cocaína
a EEUU por un valor de $us5,6 millones, actualmente cumple condena a 14 años de
prisión en una cárcel de Miami.
PAZ ZAMORA (1989-1993)
La historia recuerda que similar situación vivió el
expresidente Jaime Paz Zamora, quien fue denunciado por los “narcovínculos”,
caso que llevó a su brazo derecho, Oscar
Eid Franco, a purgar una condena
de cuatro años de cárcel por haber pagado las facturas de atención médica del
narcotraficante “Oso” Chavarría y recibir de otro narco, Carmelo “Meco”
Domínguez, aportes para campaña electoral.
La acusación entonces fue de encubrimiento al narcotráfico.
En un dramático mensaje por la televisión estatal, Paz Zamora reconocía que
“fueron errores y no delitos”. En 1994, en otro mensaje similar, anunciaba su
renuncia para siempre a la política.
SANCHEZ DE LOZADA (1993-1997)
Al gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada le tocó encarar el
escándalo de la ENRON que fue contratada por invitación directa para
desarrollar y administrar el gasoducto a Brasil. La acusación se centraba en el
hecho de traer a una empresa con la fama mundial de obtener contratos en base a
sobornos y ser causante de la mayor quiebra empresarial en Estados Unidos.
Desde entonces, la capitalización, encabezada por el ministro Alfonso Revollo,
apareció manchada de corrupción y el Gobierno perdió credibilidad.
El escándalo mayúsculo para el entorno palaciego de aquel
entonces fue el denominado “Goni-avión”, en el que Sánchez de Lozada alquiló al
Estado el avión de su empresa minera Comsur para viajes presidenciales.
Goni volvió a postular en las elecciones de 2002, ganó pero
fue derrocado un año después por un movimiento social que rechazó la venta de
gas a EEUU vía Chile. Hoy, Sánchez de
Lozada está en Estados Unidos, donde viven en calidad de refugiado político.
BANZER SUÁREZ (1997-2002)
La compra del avión Beechcraft (Kieffer-avión), con un
sobreprecio de $us1.8 millones, fue un golpe duro al entorno político y
familiar del expresidente Hugo Banzer que había retornado al poder por la vía
democrática.
Su estrecho colaborador, ya fallecido y entonces Ministro de
Defensa, Fernando Kieffer, presionado por el escándalo, reveló que la orden de
compra la dio el Presidente. Las hijas de Banzer, Ericka y Patricia que fue
secretaria privada del despacho, fueron vinculadas al caso.
La sobrina del Presidente, Gina Banzer, se vio envuelta en
otro escándalo que involucró a su esposo, el italiano Marco Marino Diodato,
requerido por la justicia internacional por sus vínculos con el narcotráfico y
lavado de dinero. Durante su paso por Palacio, Diodato instaló equipos de espionaje
telefónico. Fue detenido en Santa Cruz, huyó de un hospital donde estaba
internado, burlando el control policial.
A su retorno de EEUU en 2001, Banzer renunció al poder
debido a un cáncer terminal y dejó el mando a su vicepresidente Jorge Tuto Quiroga.
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