MAR: DECISIÓN, LIDERAZGO E INTELECTO SELLAN LA VICTORIA DIPLOMÁTICA MÁS RESONANTE EN LA HISTORIA DE BOLIVIA

LA PAZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- La decisión y el liderazgo del primer presidente indígena de la región, Evo Morales, quien cumple el viernes 10 años de Gobierno, y el intelecto de exmandatarios y juristas internacionales lograron, el pasado año, la victoria diplomática más resonante en la historia de Bolivia, cuando la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya se declaró competente para tratar la demanda marítima boliviana.

    El 24 de septiembre se conoció el fallo de ese alto tribunal internacional, que fue calificado en el país andino amazónico de una primera victoria, luego que Chile presentara una objeción para impedir que la demanda boliviana sea analizada en esa instancia.

    Un día después del dictamen de la Corte, el vicepresidente Álvaro García Linera aseveró que el fallo representa la "primera derrota de Chile" y la "primera victoria" de Bolivia "en 136 años de derrotas y fracasos", porque consiguió que los jueces internacionales reafirmen su jurisdicción para tratar la demanda que busca una negociación para acceder al?océano?Pacífico.

    El fallo de la CIJ, que causó desazón en Chile y lo obligó a replantear su estrategia para hacer frente a los argumentos bolivianos, tuvo su origen en 2011, cuando Morales anunció que Bolivia acudiría al más grande tribunal de la humanidad, tras reiterados intentos de solucionar el diferendo mediante el diálogo y no haber obtenido respuesta, pese a los muchos compromisos adquiridos por el país trasandino.

    Dos años después, una delegación de alto nivel encabezada por el canciller David Choquehuanca y el agente del Estado Plurinacional de Bolivia, el expresidente Eduardo Rodríguez Veltzé, presentó la demanda ante el principal organismo judicial de solución de controversias del sistema de Naciones Unidas.

    Si bien mucho antes los gobiernos de Bolivia realizaron gestiones orientadas a reclamar a Chile un acceso soberano al mar, nunca hasta 2013 se tomó la decisión de dar un paso más allá de las meras conversaciones y negociaciones, que por el incumplimiento chileno, no llegaron a buen puerto.

    En 1825, Bolivia nació a la vida independiente con una costa de aproximadamente 400 kilómetros sobre el océano Pacífico, 54 años después, en 1879, Chile invadió y ocupó por la fuerza el territorio del departamento de Litoral, desde entonces privó al país de un acceso soberano al mar y de un territorio de al menos 120.000 kilómetros cuadrados.

    El 6 de enero, el portavoz de la demanda marítima boliviana, Carlos Mesa, destacó la "temeridad" de Morales para llevar adelante el juicio contra Chile ante La Haya.

    "Me parece que es fundamental entender que el Presidente tiene una característica que en este caso fue importante, la temeridad, sumada a no estar cargado de prejuicios", dijo.

    El liderazgo del jefe de Estado consiguió también, según declaró García Linera el 10 de noviembre, el respaldo de "los presidentes más influyentes del mundo" como la canciller alemana, Ángela Merkel, y de Francia, François Hollande, quienes abogaron por el diálogo para resolver el diferendo marítimo, el contencioso irresuelto más antiguo de la historia de Latinoamérica.

    A esos pronunciamientos se suma la palabra del papa Francisco, quien calificó durante su visita a Bolivia el año pasado, de justa la demanda boliviana.

    El 11 de abril de 2011, Morales invitó a expresidentes de Bolivia a una reunión para explicarles los alcances de su decisión de acudir a La Haya, así como para convocarlos a participar de un Consejo Asesor Permanente, convocatoria que fue aceptada y matizada por el compromiso que asumieron para trabajar en el campo de la opinión pública nacional e internacional.

    El equipo boliviano coordinó acciones con uno internacional, que patrocina la demanda boliviana, formado por los más renombrados juristas como Antonio Remiro Brotons, Jorge Cardona Llorens, Rosa Riquelme y Marcelo Kohen.

    Esa unidad entre la decisión y los aportes intelectuales hizo posible avanzar en una de las más caras reivindicaciones del pueblo boliviano, reconocida en la actualidad como uno de los derechos irrenunciables, que se apresta a jugarse la segunda etapa, referida al fondo del juicio en La Haya, tras la presentación de la contramemoria chilena, cuyo plazo fenece el 25 de julio.