QUINTANA PIDE LIBERAR A POTOSÍ DE MEDIDAS DE PRESIÓN MIENTRAS DIÁLOGO CON COMCIPO FLUYE

LA PAZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, pidió el sábado liberar a Potosí de las medidas de presión que paralizaron y aislaron a esa ciudad del suroeste del país hace 20 días, puesto que el diálogo fluye -dijo- entre el Gobierno y el Comité Cívico Potosinista (Comcipo).

    El costo de los alimentos en Potosí ha aumentado debido al desabastecimiento que han provocado las barricadas para impedir el acceso a la ciudad, lo que también causó la suspensión del servicio de transporte público y de actividades productivas, como el turismo y la minería.

    "No hay ya razón para seguir manteniendo las medidas de presión toda vez que se ha abierto esta ventana al diálogo. Pido el restablecimiento de la normalidad, que se puedan abastecer los mercados, pueda transitar libremente el transporte público, que la gente se pueda mover con toda libertad", dijo.

    Representantes del Gobierno y de Comcipo allanaron el sábado el camino al diálogo para resolver una veintena de demandas regionales relacionadas con la ejecución de proyectos sociales, productivos y de infraestructura.

    "Esperamos que la ciudad de Potosí envía un mensaje también de distencionamiento para el resto del país, porque el país también está preocupado por lo que está ocurriendo en la ciudad de Potosí y sería una buena noticia para el país que los compatriotas de Potosí puedan distender, puedan aflojar, puedan librarse de las propias medias que han asumido", remarcó el ministro.

    Comcipo exigen al Gobierno la construcción de una planta hidroeléctrica, tres hospitales, más carreteras, fábricas de vidrio y cemento, un aeropuerto internacional y acciones efectivas para preservar el Cerro Rico, deteriorado por la explotación minera, entre otras demandas.

    Según datos preliminares, la huelga generó una pérdida superior a los 5 millones de dólares para la minería de la ciudad de Potosí y de hasta 8 millones de bolivianos (1,1 millones de dólares) en las regalías que recibe la región, además de importantes pérdidas por la paralización de la actividad turística.