BASES DEL DIÁLOGO COMCIPO-GOBIERNO DADAS EN BOLIVIA

LA PAZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- La Fiscalía de La Paz liberó el jueves 47 de 51 manifestantes detenidos por atacar la víspera con explosivos en La Paz y dejó abierta la puerta del diálogo entre el gobierno de Evo Morales y el político opositor Comité Cívico Potosinita (Comcipo), en el umbral de la cuarta semana de protestas que ahogan la legendaria ciudad de Potosí, sudoeste de Bolivia.

    La liberación de los manifestantes detenidos el miércoles por detonar dinamita en el Ministerio de Gobierno, incendiar el jardín del Consulado de Alemania en La Paz, atacar uniformados, funcionarios y destrozar, a diestra y siniestra, el ornato público de sede del gobierno boliviano, fue esgrimida como condición insoslayable para el establecimiento del diálogo por el líder del Comcipo, Johnny Llally.

    "Solo tenemos las palabras del Gobierno que dice que mantiene el diálogo abierto, pero ya no creemos en las palabras, cuando se mande la nota, lo primero que pediremos es la liberación de los detenidos", dijo el mandamás del Comcipo, acusado de romper unilateralmente el diálogo el miércoles.

   Mientras las Juntas Vecinales de la destartala La Paz pedían acciones penales contra los mineros privados del Comcipo que se tomaron la ciudad en base de dinamitazos e incendiaron algunas de sus arboledas y pastizales, LLally también condicionó sentarse a la mesa de diálogo  si el Gobierno escribía una carta más de invitación a conversar sobre el petitorio que implica la construcción de hospitales, aeropuertos y fábricas de cemento entre otras 23 demandas.

     El diálogo parecía imponerse después de un jueves en que el Comcipo llamó a sus huestes al sosiego y que, por primera vez en la semana, la población de La Paz no escuchó detonaciones ni respiró gas lacrimógeno y que  su comercio mantuvo todo el día persianas arriba.

    Tras la liberación de los detenidos, excepto 4 que deberán ver a un juez luego que se les hiciera cargo de ruindad comprobada con la propiedad pública, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, volvió a llamar a Llally y sus adláteres a formar una mesa de diálogo.

    "Reiterando nuestra apelación a un diálogo sincero respetuoso y tolerante invitamos nuevamente a retornar a la mesa del diálogo con la buena fe de encontrar a dirigentes democráticos dispuestos a resolver las aparentes controversias, a pesar de la ruptura unilateral decidida por Comcipo el día de ayer", señala una carta enviada de noche a la dirigencia del Comcipo por Quintana.

    En ese sentido, la autoridad recordó que el posible reinicio de un escenario de diálogo se instalará con las condiciones establecidas anteriormente con los dirigentes de Comcipo.

     "Estamos subrayando como Gobierno, estamos reiterando la invitación respaldados en la carta que enviamos el 22 de julio y en esa carta ya se habían establecido las condiciones para el diálogo", sostuvo.

    Por vía del vicepresidente Alvaro García Linera, el Gobierno comprometió la presencia del presidente Evo Morales al tiempo de la firma de los acuerdos que eventualmente puedan alcanzar las partes.

    El principio de diálogo sucumbió el miércoles cuando Llally entendió que no estaban dadas las condiciones para entablarlo y retiró a los 50 dirigentes que lo secundaban del Viceministerio de Gobierno, donde el equipo de ministros aguardaba para conversar sobre un pliego de 26 puntos que el Comcipo ha interpuesto. Tras esto se desató una artillería sobre el edificio del Ministerio de Gobierno y los ministros debieron evacuarlo hasta por los tejados.

    El diálogo parecía planear en Bolivia luego que la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam), que aglutina a organizaciones sociales del país, dio un plazo de 48 horas a representantes del Comcipo para que levanten sus medidas de presión e inicien el diálogo con autoridades de Estado.

    "Damos un plazo de 48 horas para que todos los compañeros que están en movilización deben replegarse a sus comunidades y reflexionar de manera profunda para reanudar el diálogo, un diálogo sincero para llegar al pueblo sin ninguna medida de presión", explicó en conferencia de prensa, el ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), Feliciano Vegamonte.

    También luego que un representante de las organizaciones sociales del norte de Potosí, Julián Cusi, informara que se determinó cercar la ciudad andina de Potosí si el Comcipo no levanta el bloqueo en esa ciudad del sudoeste boliviano.

    "Las organizaciones sociales del norte de Potosí en una reunión extraordinaria hemos emitido una resolución, el cuarto punto es que otorgamos el plazo de 24 horas a Comcipo para desbloquear, caso contrario los pobladores de las cinco provincias cercaremos la ciudad de Potosí y los puntos estratégicos", advirtió.

    En momentos en que la ciudad de Potosí estaba virtualmente aislada del resto de Bolivia y un corte de rutas afectaba también al transporte de pasajeros en La Paz, las líneas del diálogo parecían tendidas pese a que un dirigente del Comcipo, Milton Navarro, aparentemente zafado de quicio dijo que "nosotros ya no vamos a perdonar; si tiene que haber muertos habrá;  también habrán muertos de parte de ellos".

    La ministro de Comunicación, Marianela Paco, advirtió que, por éste y otros indicios, el Gobierno se encontraba en alerta, resuelto a cumplir el mandato de la Constitución de proteger a la población, más aún después de hacer escuchar el audio de otro dirigente del Comcipo que llamó públicamente y sin rodeos a incendiar la Gobernación de Potosí.

    Finalmente, el Ministro de la Presidencia manifestó que en la necesidad de dar tranquilidad a las familias del pueblo potosino "se abriga la esperanza de que se suspendan las medidas de presión para restablecer la normalidad que demanda la población".