34 FAMILIAS IMPLICADAS EN CASO RÓZSA EXIGEN AMNISTÍA

Pedido por visita del Papa

TARIJA, BOLIVIA (ANB / Erbol).- Esposas, hijos y hermanos de las familias cruceñas implicadas en el caso Rózsa piden al Papa Francisco interceder ante el presidente Evo Morales por un decreto de “amnistía general e irrestricta” en favor de los acusados y procesados durante seis años y cuatro meses.

El abogado defensor de uno de los procesados, Gary Prado, informó que este movimiento representa a 34 familias, cuyos padres fueron acusados en el caso denominado terrorismo, separatista y alzamiento armado, en un prolongado juicio que fue “sustanciado sin pruebas”.

En un comunicado enviado a Erbol, los familiares le dicen al Santo Padre que el caso Rózsa “ha significado llanto, sufrimiento  y dolor, una acusación sin fundamento, sin pruebas, pero si con testigos falsos, video sobornos, chantajes  a los acusados para auto incriminarse, contaminación de pruebas, colocación de armas en el Hotel Las Américas  y con Jueces y Fiscales que permanentemente violaron la Ley y los Derechos Humanos de nuestros familiares, actuando únicamente por consigna política que por el mandato de las leyes”.

Prado dijo que los seis años de juicio sólo sirvieron para comprobar que fueron agentes del Ministerio de Gobierno quienes en una supuesta trama “macabra” y con un “desprecio total a la vida humana, asesinaron a tres extranjeros bajo la excusa de que en Santa Cruz se estaba conspirando contra el Régimen de Evo Morales”.

Los familiares aseguraron que tal acusación fue totalmente “falsa y calumniosa” y por ello acuden al Papa Francisco para que, aprovechando que este año es del  jubileo, se decrete la amnistía total e irrestricta a todos los familiares y acusados del caso Rózsa, para que de esa manera “se ponga fin a este abuso e infamia”.

El caso terrorismo se abrió tras la toma policial al hotel Las Américas -ocurrido la madrugada del 16 de abril de 2009- donde Eduardo Rózsa Flores y dos extranjeros fueron muertos y posteriormente acusados de ser operadores de una célula secesionista, apoyados por líderes opositores y cívicos que fueron acusados y perseguidos por el gobierno.

El argumento principal que tuvo el gobierno en el caso terrorismo fue el atentado a la Casa del Cardenal, Julio Terrazas, producido la noche del 15 de abril del mismo año. Sin embargo durante el juicio, quien era testigo clave de la Fiscalía Ignacio Villa Vargas, terminó admitiendo su culpabilidad y pedir perdón al Cardenal por haber “colaborado a los agentes del Gobierno en la colocación del explosivo”.