ROMERO SUSTITUYE A MOLDIZ EN EL MINISTERIO DE GOBIERNO

Fuga de Belaunde pasa su factura

Foto: Ministerio de Gobierno.

LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- Dos días después de la fuga del ciudadano peruano Martín Belaunde, el presidente Evo Morales dispuso este martes el retorno de Carlos Romero al Ministerio de Gobierno en reemplazo de Hugo Moldiz. La decisión del gobierno se produce en medio de un escándalo internacional que desató la desaparición del prófugo de la justicia del vecino país, a pocos días de su extradición.

El primer mandatario indicó que algunos grupos de la Policía aportan para una mala imagen de Bolivia y urge la necesidad de limpiar esa situación.

“Mi pedido es que todos aportemos en el proceso. ¿Un comandante cómo no va a saber quiénes son los responsables?, no es la primera fuga. ¿Tantos delincuentes? y se recomendó que no deben fugar. Imagínense en qué queda Bolivia, la policía debe asumir su responsabilidad”, indicó.

Moldiz estuvo en el cargo sólo cuatro meses y no pudo cumplir con la misión que se le había encomendado de reestructurar la institución policial.

El cesante ministro sostuvo que admitía su responsabilidad y que lamentaba la situación que se presentó con motivo del caso Belaunde. Indicó que él no será motivo para que sectores opositores se aprovechen.

Carlos Romero señaló que asumía el cargo con una ventaja, porque conocía ese cargo y que además gozaba de la confianza del Gobierno.

Ajustes

El presidente Morales anunció una reunión próxima con jefes de promociones de la Policía para analizar la situación de la institución tan venida a menos en materia de credibilidad.

“Anteayer estaba en Camargo (Chuquisaca) y tienen 14 motorizados para siete policías y el problema no es de equipamiento. Ahora me informo que familiares de los policías que vigilaban entrarán en huelga de hambre. ¿Con huelga de hambre vamos a defender a corruptos? Hay grupos de policías que no aportan a la imagen de Bolivia”, enfatizó.

El mandatario afirmó que “caiga quien caiga” los malos policías serán procesados y también quienes encubran la fuga de delincuentes internacionales.