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sábado, 7 de marzo de 2015

ACUSAN A DIRIGENTE ALTEÑO DE VIOLENCIA POLÍTICA E INTENTO DE HOMICIDIO

Braulio Rocha dice que si lo buscan, lo encontrarán
Braulio Rocha tiene en su oficina la foto de Evo Morales y ahora hace campaña por Édgar Patana. Foto: ERBOL.
LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- El secretario ejecutivo de la Federación de Gremiales de El Alto, Braulio Rocha, fue acusado de intento de homicidio, vejación, secuestro y amedrentar de manera violenta a sus adversarios políticos. Petrona Choque relató que en 2005 intentó pugnar por el cargo de Rocha, por lo que fue secuestrada y vejada. En otro caso, el periodista Leopoldo Ibarra denunció que en 2011 recibió una amenaza de Rocha y al poco tiempo fue interceptado, golpeado y apuñalado por personas que le advirtieron “no meterse” con los dirigentes.  


“Las acusaciones en contra mía, me tienen sin cuidado”, respondió Rocha.

En cuanto a la primera denuncia, Petrona Choque recordó que el 21 de noviembre de 2005 fue “secuestrada, golpeada y vejada públicamente”

La mujer indicó que ese día fue retenida por los partidarios del máximo dirigente gremial. Un periodista de El Alteño presenció el hecho y preguntó a Rodolfo Mancilla (segundo hombre de Rocha), sobre la situación y éste respondió que sólo se la llevaban un “ratito” para hacer conocer que era una traidora. La denunciante agradece su vida a ese medio de comunicación.

Ella señaló que estuvo secuestrada desde la noche hasta la tarde siguiente. Aseveró que la desvistieron y la vejaron con el objetivo de que firme un documento reconociendo a Rocha como el único dirigente.

Choque sostuvo que Braulio tiene vínculos con la Policía y que su esposo tuvo que mentir a los uniformados para que que se presenten en el lugar y la rescaten. Él sabía que si decía la verdad, la institución del orden no la ayudaría.

“Mientras yo estaba adentro, ellos estaban golpeándome. Mis familiares no entraban para rescatarme. No podía ni pararme”, agregó.

Presentó la denuncia adjuntando los documentos que certificaban sus heridas. En 2013, ocho años después del hecho, un juez de El Alto falló a favor de Rocha. Choque interpuso un recurso de casación ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), el cual declaró inadmitible el recurso en 2014.

“Yo seguí un proceso, pero la plata es la que mandó. Como Braulio Rocha es dirigente gremial, y tiene apetitos personales, ha manejado jueces y fiscales. Tiene plata”, subrayó.

Sobre este caso, Rocha destacó que ganó el juicio y salió “con guirnaldas” del mismo. Anunció que, mediante la justicia, cobrará a Choque por lo que le hizo. “Ahora le voy a hacer pagar los daños y perjuicios que ha hecho a este comité ejecutivo y a quien le habla”, advirtió.

En el segundo caso es protagonizado por Leopoldo Ibarra. Él creó la Coordinadora  en Defensa de la Dignidad y los Intereses de El Alto y en 2011 organizó movimientos que pidieron la renuncia del entonces alcalde Édgar Patana.

Recibió amenazas del ejecutivo de la Central Obrera Regional (COR), Remigio Condori (hoy es candidato a primer concejal del MAS) y luego del mismo Braulio Rocha.

Ocho días antes de que sufra el atentado, Roberto de la Cruz lo llamó para decirle: “Eres mi amigo. Ya no le jodas al Braulio Rocha, ha dicho que ha entrado dos veces a la cárcel y ahora quiere entrar otra vez por hacerte desaparecer, por matarte”, narró Ibarra. 

Esa vez, Leopoldo trabajaba en radio Popular. Salió a las 05.00 desde su casa en Río Seco para ir a Miraflores. En la avenida, vio un auto Toyota de color blanco que le tocó bocina y prendió el guiñador. Ibarra subió a ese vehículo, donde había cuatro personas con el chofer más. Saludó e intuyó el peligro.

“Cuando pido al chofer que pare para bajar del auto (estaba a cuatro cuadras de donde había subido), uno de los tipos me grito: ‘carajo, te vamos a matar’; y agarro una pita (cuerda) y uno que le estaba acompañando sacó un cuchillo y me atacó. Me hizo una tajada y me asesto en mi espalda ocho puñaladas”, relató.

Luego, sus atacantes lo siguieron golpeando mientras gritaban “por qué jodes a los dirigentes”.   

Ibarra llamó al 110 para pedir ayuda, no se la enviaron. Luego, llamó la emisora en que trabajaba para denunciar el hecho. A los 10 minutos, el entonces comandante departamental de la Policía, Alberto Aracena, lo llamó para decirle que ya lo iban a rescatar. El auxilio llegó rápido.   

Rocha dijo es “totalmente falso” que él esté detrás del ataque en contra del periodista.

“Si él (Ibarra) me está buscando, me va a encontrar un día, cada que me ve, se escapa este hombre porque no sabe cómo mirarme en la cara por las mentiras que dice”, aseveró.

El dirigente recordó que tanto Choque como Ibarra lograron ingresar al Consejo de Vigilancia y de Administración de Cotel, respectivamente, y que prometieron rebajarse los sueldos. Los acusó de no tener moral, porque aún no lo hicieron. “Son un par de sinvergüenzas”, señaló.

Amedrentamiento

“Me siento acosada por Braulio Rocha, él me saca, me expulsa, me discrimina y dice que soy mujer mala para expulsarme. Piensa que no soy mujer boliviana. Cómo me puede expulsar de todas las organizaciones y calles”, lamentó Petrona Choque.

La señora afirmó que Rocha maneja un grupo de choque cuya tarea es “golpear y maltratar” a los gremiales que osan pedir la renovación de la dirigencia. “Contrata delincuentes para hacer golpear, él es dirigente del Barrio Chino, ahí tiene mucha gente”, subrayó.

“A quienes digan ‘hagamos congreso’, nos hacen golpear en la calle, nos agarran, nos secuestran esa es la manera de operar de Rocha. A las personas que dicen eso, rápidamente agarra y dice ‘sáquenlo, expúlsenlo porque está contrario a mí’. Así manejaron hasta el día de hoy”, agregó doña Petrona.

Rocha replicó que esta viabilizando leyes para favorecer a la “familia gremial” y destacó que su trabajo es “ad honorem”.

La mujer sostuvo que el dirigente lleva 14 años como ejecutivo de los gremiales. Éste respondió que es reelecto en congresos y ratificado en ampliados. Reconoció que ya lleva tres gestiones en ese cargo y recordó que el presidente Evo Morales también está “tanto tiempo”.

Sus vínculos con Patana y el MAS

Braulio Rocha tiene colgado en su oficina (tras su silla) un afiche del presidente Evo Morales. En la entrevista que tuvo con ERBOL, tenía un botón con la cara de Édgar Patana colgado de su ropa.

En 2011, el dirigente Henry Illanes intentó tomar el lugar de Rocha. Braulio logró ser ratificado en un congreso al cual asistieron el entonces alcalde Édgar Patana y el concejal Zacarías Maquera (hoy burgomaestre) para brindarle su apoyo. El protegido de las autoridades salió victorioso.

Luego en 2013, la Confederación Nacional de Gremiales, liderados por Francisco Figueroa, protagonizó una serie de movilizaciones en demanda de ampliar los márgenes de capital para ser parte del Régimen Simplificado de impuestos. Entonces, Rocha apareció en escena. Se puso al frente de una organización nacional gremial paralela, la cual fue reconocida por la Central Obrera Boliviana, y firmó un acuerdo con el Gobierno. En septiembre de ese año, Braulio Rocha estrechó la mano del ministro de Economía, Luis Arce Catacora.     


Sobre su dualidad de funciones, como ejecutivo nacional y alteño, Rocha de nuevo se comparó con el Presidente. Explicó que Morales es dirigente de los cocaleros, presidente del MAS y Primer Mandatario.  

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