DE VIDO: EL SUMINISTRO DE GAS DE BOLIVIA PARA GASODUCTO DEL NORESTE DE ARGENTINA ESTÁ GARANTIZADO

LA PAZ Y BUENOS AIRES, ARGENTINA (ANB / ABI).- El ministro de Planificación Federal de Argentina, Julio De Vido, aseguró el jueves que el suministro de gas de Bolivia para el gasoducto del noreste de su país está completamente garantizado, a contramano de una versión del matutino "La Nación" que puso en duda la distribución de ese energético.

    "El suministro de gas para el Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA), cuya segunda etapa fue adjudicada ayer, está completamente garantizado producto del estricto cumplimiento de los volúmenes previstos en el cronograma acordado oportunamente con la hermana República de Bolivia", dijo, citado por la agencia Télam.

    La Nación tituló el jueves: "Adjudican obras del Gasoducto del Noreste, pero hay dudas", con observaciones de supuestos especialistas, como el ex secretario de Energía del gobierno de la Alianza, Daniel Montamat, que advirtió que "no está asegurado el gas boliviano necesario", puntualización que fue desmentida por De Vido.

    "Tanto el diario La Nación, como el señor Montamat, a quien suelen consultar, a pesar de su ostensible fracaso como funcionario que fomentó gasoductos de exportación y los defendió, como testigo por las empresas en tribunales internacionales en contra de los intereses de sus compatriotas, comparten un modelo de país unitario donde las obras sólo se hacen en los grandes centros de consumo, convirtiendo en ciudadanos de segunda a quienes viven alejados del Puerto", fundamentó  el ministro argentino de Planificación Federal.

    "Por eso cuestionan con argumentos falsos esta obra estratégica, que producirá una verdadera reparación histórica al llevar gas a Formosa, Chaco, Corrientes, Misiones y al norte de Santa Fe", complementó.

    Por otra parte, recordó que "no es casual que esas provincias no tengan gas natural sino que es consecuencia de decisiones políticas que se iniciaron en la Argentina unitaria que excluyeron al Noroeste Argentino del desarrollo de infraestructura esencial para su industrialización, como caminos, líneas eléctricas o gasoductos, agitando fantasmas de hipótesis de conflicto nunca verificadas".

    "Es similar a la visión de la nota publicada hoy en Clarín donde se preocupan porque hay más autos en las autopistas; quieren un país donde los servicios sean un privilegio para pocos", concluyó.