CARRASCO: MASACRE DE PORVENIR NO QUEDARÁ IMPUNE PORQUE EL JUICIO ESTÁ EN LA RECTA FINAL

LA PAZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- A 6 años de la denominada masacre de Porvenir, el 11 de septiembre de 2008, la abogada de las víctimas, Mary Carrasco, afirmó que esos luctuosos hechos no quedarán impunes, porque el juicio contra el ex prefecto de Pando, Leopoldo Fernández y los co-imputados está en la recta final.

    "Son 6 años, imploramos justicia, lamentablemente hasta hoy no tenemos ese acceso, es un juicio emblemático, es por la lucha de los derechos humanos, de indefensos campesinos que el 11 de septiembre del 2008 estaban marchando en Porvenir, pero fueron emboscados y masacrados por funcionarios de la prefectura de ese entonces y sicarios a sueldo de Leopoldo Fernández", remarcó a la ABI.

    No obstante, dijo que a pesar de todas "las mañas y formas de retardación de justicia", el juicio oral está en la etapa de presentación de la prueba material, lo que significa la recta final del proceso, que debe concluir con una sentencia.

    "Nos encontramos en un día muy importante y a la distancia un saludo a las familias, a personas, madres, hijos y esposos que perdieron sus familiares", subrayó.

    Dijo que como apoderada legal de las víctimas y  la comisión de fiscales que investigaron la masacre de Porvenir "probaron toda la acusación, que Leopoldo Fernández es el autor intelectual de la emboscada armada a la marcha campesina que se dirigía a Filadelfia, en horas de la mañana del 11 de septiembre de 2008".

    En esa línea, consideró que se puede concluir que Fernández ordenó, no solamente cavar las zanjas y desplazar la maquinaria pesada, sino fue autor del ataque, en el que participaron 'sicarios armados' junto a funcionarios de la entonces Prefectura.

    En esos hechos, se registraron 13 muertos, entre ellos, 11 campesinos y estudiantes normalistas, además dos funcionarios de la Prefectura de Pando.

    En el proceso fueron acusados 26 personas, de las cuales, 10 están prófugos.

    La abogada de los familiares de las víctimas de Porvenir dijo que es un proceso de largo aliento, porque "luchar contra la impunidad y por los derechos humanos siempre fue difícil, no solo aquí, sino en todas partes".

    "El juicio avanzó lento, pero hemos avanzado, son seis años en los que hemos agotado la prueba testimonial tanto de cargo como de descargo y también hemos iniciado la prueba documental", fundamentó.