PRESIDENTE ENTREGA OBRAS DE IMPACTO SOCIAL Y GARANTIZA MERCADO EN PAMPA GRANDE

PAMPA GRANDE, BOLIVIA (ANB / ABI).- El presidente Evo Morales entregó el domingo un módulo educativo de 12 aulas y un coliseo cerrado con capacidad para más de 1.000 espectadores, en el municipio de Pampa Grande del departamento de Santa Cruz, donde además garantizó la construcción de un mercado con una inversión de 12 millones de bolivianos.

    "Hemos programado hacer entrega de estas pequeñas obras para Pampa Grande, venimos a entregar esta pequeña obra, el coliseo como también una pequeña unidad educativa", indicó en un acto público de inauguración de ambas obras.

    Según datos oficiales, ambos proyectos fueron ejecutados con recursos del programa Bolivia Cambia, Evo Cumple con una inversión de más de 5,1 millones de bolivianos.

    El Mandatario recordó que la ejecución de ese tipo de obras es posible con los recursos emanados de la nacionalización de los hidrocarburos, que permitió a Bolivia incrementar sus ingresos económicos y los presupuestos de los tres niveles de Estado.

    "Revisando los datos económicos de este municipio, el 2004 eran recursos económicos del Tesoro que apenas llegaban a los dos millones de bolivianos; 2003, dos millones de bolivianos; el 2005, dos millones de bolivianos. Nunca mejoraba la transferencia del Gobierno Nacional al gobierno municipal porque no había plata. Y el año pasado, la Alcaldía de Pampa Grande ha recibido por transferencia 11 millones de bolivianos", detalló.

    En ese entendido, instó a los maestros a informar a sus estudiantes respecto a los datos económicos que se manejan en el país, sobretodo de la renta petrolera y del gas, que son las principales fuentes de financiamiento del denominado programa Bolivia Cambia, Evo cumple.

    "La renta petrolera el 2005, antes que seamos Gobierno era 300 millones de dólares, y el año pasado la renta petrolera ha sido 5.500 millones de dólares; este año está previsto va a ser más de 6.000 millones de dólares la renta petrolera", apuntó.

    A su juicio, "al margen de festejar nuestras obras" la gente debe estar consciente del pasado que fue "perjudicial" para Bolivia, porque los recursos naturales eran vendidos a las empresas transnacionales.