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viernes, 13 de junio de 2014

DESBARATAN UNA BANDA DE ‘PILDORITAS’ QUE ROBABA AUTOS

Hay seis detenidos y dos prófugos
LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- La Policía logró capturar a seis de los ocho miembros de una banda de “pildoritas” que se dedicaba a robar vehículos a los taxistas de las ciudades de El Alto y La Paz. Las víctimas las reconocieron  y ahora la institución del orden está detrás de la pista del cabecilla de la organización criminal.

La Dirección de Prevención y Robo de Vehículos (Diprove) identificó al grupo de antisociales como el “Clan Leke”.

El cabecilla de la organización es Silvestre Ticona Chipana, alias “El Leke”. Éste sujeto al momento se encuentra prófugo, al igual que una mujer N/N, que era una de las que se dedicaba a “pildorear” o dopar a los taxistas.

Sin embargo, ya se encuentran detenidas las pildoritas Lizet de los Santos Mendoza (alias Liz), Mabel Aquino Mamani (alias Mabel), Fidelia Poma Quispe (alias Fidelia) y Dilma Poma Quispe (alias La Sabina).

También al momento están tras las rejas Gustavo Espinoza Zubieta (chofer que se encargaba de llevar los vehículos robados a Los Yungas) y Elías Julio Aquino Ajata (alias El Ciego, es el chapista que se encargaba de cambiar el color y la forma del vehículo).

El coronel Elvin Baptista, director departamental Diprove La Paz, dijo que la última en ser capturada fue Poma de 40 años de edad, quien el pasado 9 de junio abordó un taxi, junto a dos jovencitas y un joven, desde la avenida Buenos Aires de La Paz hasta la zona Ballivian de El Alto.

En el trayecto se ganó la confianza del chofer, quien en su relato, dijo que pensó que se trataba de una madre con sus tres hijos.

“Hemos ido conversando, no desconfié, la señora parecía que estaba con sus tres hijos, que eran dos jovencitas y un jovencito, finalmente llegamos a la zona Ballivian y ahí me pagó el monto del servicio, luego me pidió que por favor los llevara una carrera más hasta los alambrados, yo acepté, pero ese ínterin me invitó un vaso de (gaseosa), yo acepté y a los dos o tres minutos ya me sentí mareado, luego no recuerdo más, cuando desperté ya estaba tirado en la calle, pedí ayuda a los vecinos y ellos pensaron que yo era el ladrón y me golpearon, intentaron lincharme, pero una señora llamó a la policía y me rescataron, los policías tampoco me creyeron que me habían robado el auto y dormí en celdas, al día siguiente me soltaron y empecé a buscar  mi vagoneta”, contó la víctima.

Una segunda víctima contó que el domingo de carnaval, una cholita y su acompañante también mujer abordaron su taxi desde la Ceja de El Alto y pidieron que las lleve a Horizontes, pero antes de llegar a dicha zona, compraron latas de cerveza.

“Yo ya me estaba yendo, porque ya era tipo 5 de la mañana, pero acepté llevarlas y en el trayecto, cuando estaba por entrar a Villa Santiago, la cholita me dice ‘¿podemos pasar por una licorería? Me quiero comprar unas cervecitas’, acepté y compraron como unas seis latas de cerveza, volvieron a subir al auto y me quisieron invitar, pero yo no quise, porque ya estaba sospechando algo, además las veía que se servían en vaso la cerveza en lata, al final llegamos a la puerta de un garaje rojo y antes de bajar me volvieron a decir ‘aquí vivimos, pero sírvase, ya no queda mucho’, entonces a tanta insistencia acepté y no tomé ni medio vaso, pero a los pocos minutos ya me sentí como mareado. Desperté a las siete de la mañana y estaba botado en la calle, sólo mi cama estaba a mi lado y mi auto estaba desaparecido”, relató.

Esta segunda víctima decidió emprender la búsqueda de las pildoritas de manera personal y es así que consiguió otro taxi para salir a la Ceja tras las pistas de las antisociales.

“Una de esas noches logré reconocer a una de ellas y la seguí, pero (en ese primer momento) no podía hacer nada porque estaba solo, entonces me hice amigo de otros taxistas y (entre tanto) me di cuenta que todas las noches (ella) salía a la Ceja para tomar taxis, después una noche junto a uno de mis amigos taxistas la seguimos y ella se fue en taxi hacia Rio Seco, ahí es cuando mi amigo llamó a la Policía y la hicimos detener”, dijo.

Baptista apuntó que este modo de operar de las pildoritas no es reciente. “Por eso recomendamos a los choferes no tomar contacto con mujeres desconocidas, en este caso las organizaciones delincuenciales usan a las mujeres, hay que tener más cuidado señores taxistas”, recomendó.

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