ENTRE EL GANADERO Y LA “CASERITA” LA CARNE SUBE DE BS18.50 A MÁS DE BS40

El producto pasa 3 etapas antes de llegar al consumidor

LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- Un ganadero cobra 18,50 bolivianos por cada kilo gancho de carne que vende a un distribuidor o comercializador en el mercado de Santa Rosa en el departamento del Beni. Luego, la misma carne llega a La Paz, donde un consumidor llega a pagar más de 40 bolivianos por un kilo a una “caserita” de los centros de abasto.

El circuito de la carne que se lleva desde Santa Cruz y Beni a La Paz pasa por tres etapas antes de llegar a la población en general.

El circuito de la carne desde el oriente hacia La Paz consiste en: ganaderos – comercializadores o intermediarios – carniceros – consumidor final.

Ganaderos

El presidente de la Federación de Ganaderos de Beni (Fegabeni), Mario Hurtado, explicó que se tarda cuatro años en que un novillo esté listo para el faeneo.

Después, vende su carne a un comercializador o mayorista. Hurtado aclaró que el precio por el cual venden su ganado es determinado por el mercado y que su gremio no tiene control sobre él.

El trato se hace por kilos de carne, no por cabeza de ganado.

El comercializador mayorista, Fernando Suárez, señaló que él compra el producto en un trato con el productor. Cuando se arriba a un acuerdo, se contrata un matadero/frigorífico que hace el servicio del faeneo y enfriamiento del producto.

Suárez recordó que la última vez que hizo una compra gastó 18,50 bolivianos por kilo gancho en el mercado de de Santa Rosa, cuando antes de las lluvias estaba en 17,60 bolivianos. Hurtado, por su parte, señaló que en el mercado de Trinidad la misma cantidad del producto subió de 16 a 19 bolivianos.

El directivo de los productores atribuyó el alza a los efectos de las lluvias que dejaron 400 mil cabezas de ganado muertas y al mal estado de las carreteras.

Además, el intermediario agregó que por la escasez del producto se presiona a los ganaderos para que vendan sus cabezas aunque no hayan alcanzado su peso ideal para el faeneo.

En el caso de Santa Cruz, el presidente de la Federación de Ganaderos (Fegasacruz), Fernando Menacho, explicó que hay tres formas en que un productor vende su carne: mediante internistas, remates y frigoríficos, ellos son los comercializadores en este caso.

Los internistas se acercan a los productores y compran el ganado “en pie” directamente en los campos de cría.

Los centros de remate son lugares donde el productor lleva su ganado y lo vende al “mejor postor”.

Y, a diferencia del Beni, en Santa Cruz existen frigoríficos que también cumplen la tarea de distribuir o comercializar el producto hasta el occidente.

Menacho indicó que el máximo que puede cobrar uno de sus afiliados por el kilo gancho es 21 bolivianos.

En el intermedio

Suárez aseguró que el 100 por ciento de los ganaderos vende a comercializadores, quienes son los encargados de llevar la carne a La Paz donde la distribuyen entre los matarifes.

Indicó que por costos de operación –matadero, transporte y despacho- está en la necesidad de incrementar 1,50 bolivianos al precio del kilo que recibe del ganadero, que era 18,50.

A eso le suma su ganancia que asciende –según él- a 50 centavos. Por lo tanto, vende el kilo gancho a 20,50 bolivianos a los carniceros paceños.

Por otro lado, el presidente de Fegasacruz, Fernando Menacho, señaló que el incremento que ha experimentado la carne se genera precisamente en estos intermediarios (internistas, remates y frigoríficos)  que no están controlados por el Servicio Nacional de Seguridad Agropecuaria e Inocuidad (Senasag).

Precisó que del 100 por ciento de los establecimientos de faeneo, sólo el 30 por ciento está vigilado.

“El 70 por ciento, que es informal, es el que está generando alguna presión en el precio para que suba, porque los mayoristas están comprando en los centros de remate y están pujando para el incremento del precio”, señaló el directivo.

 

Asimismo, esta semana la ministra de Desarrollo Rural, Nemesia Achacollo, expresó su disgusto con los comercializadores a quienes culpó por la especulación que causa la variación de precios.

Carniceros

El presidente de la Federación de Carniceros de La Paz, Jorge Choque, advirtió que la carne beniana y cruceña ha desaparecido de los mercados de la sede de Gobierno

“Hay cero carne en las cámaras que están llegando del oriente, sólo el lunes se ha vendido lo que ha sobrado del domingo”, manifestó.

El dirigente indicó que le precio del kilo gancho es vendido hasta en 22 bolivianos a los carniceros, sin embargo, el comercializador Suárez afirmó que entrega en producto en 20,50.

Para palear esta subida, la ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, anunció que a partir de hoy aviones Hércules armarían un “puente aéreo” entre Beni, Santa Cruz y La Paz para abastecer carne por encima de los bloqueos de mineros y los problemas en la carretera. El objetivo de la medida es rebajar el kilo gancho a 19,20.

Al respecto, el secretario ejecutivo de la federación de carniceros de Santa Cruz, Mario Roque, consideró que esta medida no aliviará la crisis, porque el problema no es la distribución, sino el abastecimiento.

“Consideramos que es un parche que no va a aliviar nada”, manifestó.

El precio que los matarifes ponen para los consumidores depende del corte. La mejor carne por kilo se vende entre 38 y 43 bolivianos en La Paz, dependiendo del mercado.