EEUU
(ANB / Elpais).- Internet tendrá un carril más rápido, al menos
en Estados Unidos. La Comisión
Federal de Comunicaciones (FCC), el organismo independiente
encargado de su regulación, revisará la normativa actual para facilitar que los
proveedores de Internet ofrezcan servicios a diferentes velocidades. De esta
forma, los proveedores de conexión a la Red, a cambio de pagos extras, podrían
garantizar una velocidad privilegiada a unas empresas (por ejemplo, las de
alquiler de películas) sobre otras, acabando con el principio de “neutralidad
de la Red” (todos los contenidos circulan a igual velocidad) que ha garantizado
su funcionamiento desde su creación.
El presidente de la FCC, Tom
Wheeler, salió al paso de esta interpretación señalando que su organismo no
pretende romper el principio de neutralidad, sino “ajustar ese concepto” a una
sentencia judicial en su contra, pronunciada en enero. “Esto no es un cambio
drástico. Las mismas reglas servirán para todo el contenido online y, como en
la regulación de una Red abierta, no se permitirá ningún comportamiento que
perjudique a los consumidores o a la competitividad”, afirmó Wheeler. Pero no
negó la doble velocidad.
En el caso que cita Wheeler, la
justicia dio la razón a Verizon, una de las grandes operadoras telefónicas del
país, en su demanda contra la FCC. La empresa quería establecer diferentes
velocidades de descarga, una opción que bloqueó la Comisión; pero el Tribunal Federal acusó a la FCC de
extralimitarse en sus funciones. La actual normativa considera estos servicios
como información y no como empresas de telecomunicaciones, por lo que la FCC
carece de competencias para regularlas.
La decisión judicial ha
empujado a FCC a revisar esa normativa sin esperar a lo que diga el Tribunal
Supremo. Según la sentencia, Verizon tiene derecho a crear sus reglas de acceso
a sus servicios, manteniendo el principio de neutralidad en la Red, pero con la
condición de que no se excediera en sus competencias. Las nuevas normas se
adaptan al fallo, pero los más críticos con la FCC aseguran que está cediendo a
los intereses de las grandes empresas del sector de las telecomunicaciones.
Organizaciones de consumidores
y de defensa de las libertades han rechazado siempre cualquier tipo de carril
“privilegiado” de contenidos online, alertando de sus consecuencias. Hace seis
años tuvieron un importante respaldo, cuando el ahora presidente Obama
convirtió la garantía de la neutralidad en la Red en una de sus promesas
electorales. La decisión de la FCC —un organismo independiente de la
Administración— puede obligarle a incumplir su doctrina. Desde los inicios de
su mandato, Obama ha mostrado una gran sintonía y deferencia con los grandes de
Internet (Google, Twitter, Facebook, Apple...) con los que se ha reunido en
varias ocasiones, y que siempre han promovido la neutralidad de la Red, sin
excepciones. El presidente de la organización Free Press, uno de los grandes
defensores de la neutralidad en la Red, acusa a la FCC de “romper” Internet tal
y como lo conocemos hasta ahora.
“Dar luz verde a los proveedores para que
creen sistemas de pago por prioridad de acceso será un desastre para las nuevas
empresas, organizaciones no gubernamentales y los ciudadanos que no se puedan
costear esas tasas”, afirma Craig Aaron. Wheeler defiende que la modificación
solo pretende ajustar las normativas a la sentencia. La condición sería que
solo se pudiera crear una velocidad privilegiada si se exige a cambio “una tasa
comercial razonable”. Esta serviría para que servicios de vídeo en streaming
como Netflix o Amazon contrataran vías rápidas para que el consumidor pueda
descargar una película sin interrupciones,por ejemplo.
La organización Public Knowledge
ha tachado esa supuesta tasa de “discriminatoria” y alerta de que imponer un
precio de entrada a la Red acabará con la innovación y pondrá en peligro el
trabajo de los emprendedores. “La Comisión debería buscar maneras de garantizar
la neutralidad”, asegura esta agrupación, “incluidas nuevas protecciones contra
la discriminación por motivos comerciales”.
La propuesta de la FCC plantea,
según sus detractores, dos problemas. El primero es que solo las grandes
compañías podrían permitirse esa tarifa, que podría repercutir en el abonado al
servicio. El segundo, alegan, es que desaparecería el ecosistema actual que ha
permitido precisamente la consolidación de decenas de start-ups convertidas
ahora en líderes del sector.
El complejo entramado
estadounidense de empresas proveedoras de Internet y creadoras de contenido
podría alargar aún más la batalla en defensa de la neutralidad en la Red, que
dura ya más de una década.
En los últimos meses, Comcast
ha firmado un acuerdo con Netflix para mejorar el tráfico de descarga en sus
redes. Comcast es, además de proveedor de acceso a Internet, televisión por
cable y teléfono, dueño de NBCUniversal. Esta circunstancia, si así lo permite
la FCC, le daría vía libre para que los contenidos de esta productora —desde
películas hasta información o noticias— se descargaran a mayor velocidad que
los de la competencia (si no paga el peaje de la autopista). Esa decisión,
además, sería de la empresa y no del usuario, que pueda preferir contenidos de
páginas que Comcast no quiera destacar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
ANBOLIVIA te invita a ser el quinto poder, opina...con respeto
DEJA TU OPINIÓN EN:
TW: @ANBOLIVIA
TW: @ANBdigital
F: https://www.facebook.com/anboliviadigital