DEFENSOR DEL PUEBLO Y OBISPOS PIDEN DECLARAR ZONA DE DESASTRE AL BENI

Villena solicita la misma medida para Pando y La Paz

Inundación en Beni. Foto: Defensoría del Pueblo.

LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- El Defensor del Pueblo, Rolando Villena, y los obispos del oriente pidieron hoy que el Gobierno nacional declare desastre en el Beni y otras regiones que han sufrido las mayores afectaciones por las precipitaciones pluviales, las riadas e inundaciones.

“En base a lo que determina la Ley 2140 invocamos a las autoridades gubernamentales a que se declare inmediatamente como zona de desastre a los departamentos de Beni, Pando y La Paz”, declaró Villena en conferencia de prensa.

Relató que en Beni las familias damnificadas viven hacinadas en carpas, junto a sus animales domésticos y con los alimentos racionados.

“Creemos que las acciones no son suficientes y que no hay la capacidad suficiente para enfrentar el problema sin poner el riesgo innecesario la vida y la seguridad de los habitantes, especialmente si no hay voluntad política para establecer un mando único de coordinación y acción entre los distintos  niveles de gobierno”, agregó.

Por otra parte, los obispos del oriente boliviano se reunieron en Santa Cruz y realizaron una conferencia de prensa en la cual expresaron la necesidad de que el Gobierno escuche los pedidos de declaratoria de desastre. 

“Las ayudas están llegando de muchas partes y esto es un motivo de alegría, pero la mejor manera de ayudar a los hermanos que están sufriendo es hacer la declaratoria de emergencia, la cual va a activar inmediatamente los medios que se van generando para estas zonas afectadas”, señaló el portavoz del Arzobispado de Santa Cruz, Erwin Bazán.

El monseñor Segio Gualberti agregó que “habría que dejar de lado toda otra clase de intereses que no se conocen”.

La autoridad religiosa informó que se han entregado 452 mil bolivianos  para las zonas inundadas. Los vicariatos de Trinidad, Reyes y Pando están encargados de gestionar estos recursos.

El Carnaval

El Defensor pidió que se suspenda las fastas de Carnaval por el desastre que se vive en el país. “No hay razón para que se dé rienda suelta a una alegría que no tendría que ser puesta de manifiesto frente al drama y el dolor de nuestras y nuestros hermanos”, dijo.

Agregó que el dinero invertido en los festejos debería orientarse en solidaridad con las familias afectadas.