ESSE EJJA VIVEN EN CARPAS Y NIÑOS CRECEN DESNUTRIDOS

Territorio es la principal demanda

LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- Las familias Esse Ejja de la comunidad Eíyoquibo del municipio San Buenaventura del departamento de La Paz siempre vivieron en carpas de hule, mientras que los niños crecen desnutridos por las condiciones de pobreza en las que viven, en una zona donde en este momento el temporal de lluvias es el principal verdugo porque hace que el río Beni crezca y se “coma” la poca tierra que tienen los indígenas a orillas de ese afluente, narró el representante de ese lugar, Wilson Torres.

Al menos 300 familias indígenas de la comunidad Eíyoquibo viven en 8 hectáreas de tierra, que fue donado hace más de 30 años por misioneros evangélicos para que los esse ejja dejen de ser nómadas, dio a conocer la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (CPILAP), por lo cual un territorio es la principal demanda.

Torres dijo que necesitan la tierra para seguir sobreviviendo porque la pesca no es suficiente, ya que señaló que cuando no pescan nada dejan de comer, pues el dinero que ganan lo invierten sólo en su alimentación.

“Ahorita es peor porque está lloviendo y grave se está comiendo la tierra el río, ya no tenemos mucho ya. No tenemos dónde poder sembrar para nuestros alimentos. Estamos preocupados. Nosotros nos dedicamos a la pesca  porque no tenemos terreno, para poder sobrevivir, para nuestra familia, para poder apoyar a nuestros hijos con los útiles escolares. Queremos que nos cedan tierras para nuestros cultivos, para sembrar arroz, plátano, yuca, además principalmente para criar animales”, declaró Torres a la Agencia de Noticias Indígenas de Erbol. 

En la pequeña comunidad sólo pueden criar gallinas. La pesca con el paso de los años dejó de ser buena porque por día sacan 50, 20 kilos y a veces nada. El kilo de especies como pacú, sábalo, pintado, entre otros, los indígenas los venden a comerciantes de La Paz por 18 bolivianos.

Dinero para la gasolina y alimento

El principal representante de la comunidad esse ejja Eíyoquibo, Wilson Torres, indicó que el poco dinero que ganan lo invierten para comprar gasolina y alimento.

“Nosotros invertimos en nuestra comida, compramos arroz, azúcar, aceite, carnecita, eso no más pues, para el alimento de nuestra familia. Si no pescamos ya no comemos nada, ya no tenemos qué vender”, lamentó.

Dijo que algunos de los comunarios lograron comprar techos de calamina para mejorar sus viviendas, pero la mayoría sigue con las carpas de hule que no dura y cada año deben cambiarlo tres veces porque el sol gasta el material.

Según el dirigente, en su comunidad hay 120 niños que sufren de enfermedades como diarrea, vómitos, fiebre y crecen desnutridos. 

“Las otras casas están hechas de hule no más y eso apenas dura porque el sol le hace calentar y se rompe, y tenemos que comprar cada rato, no son seguras. Siempre hemos permanecido así, por eso los niños sufren y crecen desnutridos”, aseguró.

Compromiso de casas y tierras en Ixiamas

Recientemente la Alcaldía de San Buenaventura comprometió la construcción de 56 casas para los indígenas esse ejja, pero no se concretan, informó Torres.

“No nos han dicho cuándo van a empezar, en vano hemos trabajado el lugar para que hagan las casa y nada. Estábamos esperando y ahora no hay como trabajar porque hay mucha lluvia”, aseveró el dirigente indígena.

Añadió que las autoridades prometieron entregarles tierras de la concesión forestal revertida Proinsa, que se encuentra en el municipio de Ixiamas, que también era demandada por indígenas tacanas. Según Torres, los tacanas aceptaron entregarles esas tierras, que los esse ejja lo usarán para la agricultura y la crianza de animales e Eíyoquibo seguirá siendo su comunidad, pues dijo que no quieren dejar la pesca.

“Es Proinsa (la tierra) fiscal, esas tierras pertenecen a los tacanas, pero los tacanas quieren darnos a nosotros porque somos pobres. Nosotros vamos a mantenernos aquí en nuestro pueblo, Eíyoquibo va ser nuestro pueblo y ahora vamos a pedir esas tierras fiscales, lo que es Copacabana, es sólo para trabajar la tierra, para criar animales, para plantar plátano, arroz, todo eso”, puntualizó.

En 2013 el gobierno entregó la exconcesión Proinsa a la Federación Departamental de Trabajadores Campesinos de La Paz – “Tupac Katari”, que inicialmente demandaron los tacanas y los colonizadores también hicieron el pedido de beneficiarse con esas tierras. Los campesinos anunciaron que los primeros asentamientos en Proinsa se darán este mes.