Tragedia en Chicago
Un oficial evita el paso vehicular cerca del domicilio donde ocurrió la
tragedia (Chicago Tribune)
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EEUU (ANB / Información tomada de vivelohoy.com).-
Juan Carlos Eguez, quien se
encontraba en un hospital de Chicago, tras la balacera que dejó muertas a su
esposa e hija, falleció el miércoles por la mañana.
Eguez, de 27 años, murió a las 11:07 am del miércoles en el Hospital Mt.
Sinaí, de acuerdo con la oficina del Médico Forense del Condado de Cook.
El hombre, residente de Florida, falleció un día después de matar a tiros a
su esposa Kelly Mariel Coca, de 28 años, y a su hija Karla Valeria Eguez, de 5
años, para luego dispararse en la cabeza.
El forense indicó que este jueves practicaría una autopsia a los restos de
Eguez.
Según la Policía, eran las 12:15 am del martes cuando oficiales
respondieron a un reporte de un tiroteo y tres personas baleadas en un
domicilio de la cuadra 2100 S. 28th St., en el vecindario de La Villita, al
suroeste de Chicago.
Al llegar, los oficiales encontraron muertas a la madre y a la niña con
disparos en la cabeza. El hombre estaba herido y fue trasladado al hospital.
En el lugar, oficiales encontraron dos armas de fuego, una de ellas fue encontrada debajo del cuerpo
de Eguez.
Familiares dijeron que antes de la balacera, escucharon una discusión.
Hilda Zamora, una amiga de la familia, dijo que no era la primera vez que
la pareja, que estaba separada, discutía o tenía problemas. Ambos se conocieron
de niños en Bolivia, de donde era originaria la pareja y la familia de Kelly,
agregó.
Documentos de la corte del condado de Cook, citados por el diario Chicago
Tribune, indican que en enero de 2011
Eguez fue acusado con cargos menores de agresión doméstica y se le fijó una
fianza de $10,000; pero, el caso fue retirado en febrero de ese año. Según los
documentos, Eguez le aplicó una llave de piernas, arrastró y golpeó a la mujer
en la cabeza. El hombre también le mordió la mano derecha a la mujer que la
hizo sangrar.
Kelly o Marielita, como era conocida en su página de Facebook trabaja en la
compañía de limpieza Swisher Hygiene desde octubre de 2011, dijo una portavoz
de esa empresa a la estación CBS
Chicago.
En un comunicado, la compañía indicó que estaban “increíblemente tristes
por las trágicas noticias. Nuestros pensamientos y oraciones están con la
familia y todos quienes han sido afectados por esta tragedia sin sentido. Kelly
era una empleada modelo y ella va a ser extrañada con seguridad”.
Quienes deseen ayudar a la familia con los gastos del funeral de la madre e
hija asesinadas, pueden hacer su donativo en la iglesia St. Pío, del 1919 South
Ashland Ave., en Chicago.
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