VIDEO AMPLIADO MUESTRA A INFILTRADA Y A VILLEGAS EN VIII MARCHA

Policía Cáceres es responsabilizada de agredir a Canciller

TIPNIS, BOLIVIA (ANB / Erbol).- Un video ampliado de dos minutos con 20 segundos muestra a la policía infiltrada Angélica Dayana Cáceres Ramírez del Centro Especial de Seguridad del Estado (CESE) y al exdirector de Régimen Interior, Boris Villegas, en la VIII marcha en defensa del TIPNIS cuando el canciller David Choquehuanca fue retenido el 24 de septiembre en Chaparina por los marchistas para que les permita pasar el cerco que colonizadores y uniformados hicieron en contra de la movilización que se dirigía a la ciudad de La Paz en rechazo a la construcción de una carretera en medio de la zona ecológica, impulsada por el gobierno del presidente Evo Morales.

En las imágenes se ve a Cáceres; de estatura mediana, piel morena, con el cabello corto de color castaño sujetado con unos lentes de sol como si fuera una vincha, vestida con una solera amarilla y un pantalón rozado, acercarse de a poco al grupo de mujeres indígenas que llevan de ambos brazos al canciller para que éste les permita pasar el bloqueo de colonos y policías.

En el video se distingue que Cáceres, policía de La Paz y de 31 años de edad, logra formar parte del grupo de mujeres indígenas que están al lado de la autoridad gubernamental, entre otros representantes del Ejecutivo, e incluso toma del brazo a una de las marchistas para avanzar juntas. La toma no es muy clara, pero la uniformada intenta insistentemente acercarse más a Choquehuanca y posteriormente se aleja sin problema alguno, en medio de los marchistas y la policía que avanzan con la autoridad gubernamental.

Más adelante, en una sola oportunidad de todo el tiempo que dura el video se ve a Boris Villegas, esperando algo.

Los activistas del movimiento por la defensa del TIPNIS y el abogado de los indígenas por e caso Chaparina, Waldo Albarracín, mostraron otro video en el que Cáceres Ramírez logra sujetar y jalar el antebrazo de Choquehuanca.

Para los denunciantes, la uniformada tenía la misión de secuestrar al canciller y responsabilizar de este hecho a los indígenas porque acusaron a Cáceres de comandar un grupo de policías que también se infiltraron en la VIII marcha en defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), que un día después al incidente con Choquehuanca fue violentamente reprimida por la policía.