REPORTAN 16.900 FAMILIAS Y 86 MIL HECTÁREAS AFECTADAS POR SEQUÍA EN EL CHACO BOLIVIANO

COCHABAMBA, BOLIVIA (ANB / ABI).- El viceministro de Defensa Civil, Oscar Cabrera, informó el domingo que, según reportes oficiales, se estableció que 16.900 familias y 86 mil hectáreas están afectadas por la sequía en el Chaco boliviano, daños que dieron lugar al decreto que declara 'emergencia nacional'.

    'Hasta la fecha tenemos 16.900 familias y aproximadamente 86 mil hectáreas de producción de maíz, soya, maní afectadas por la sequía, además de 48 mil cabezas de ganado', explicó en un contacto con las estatales Patria Nueva y Bolivia TV.

    En ese marco, informó que el Gobierno está tomando todas las previsiones para mitigar los efectos en los municipios de los departamentos de Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija.

    'Por eso vamos trabajar de manera conjunta entre el Gobierno y los municipios, de los cuales, vamos a respetar la estrategia que planteen para mitigar la sequia y nosotros vamos a reforzar esas determinaciones', complementó.

    El Viceministro de Defensa Civil explicó que el Decreto permitirá a los municipios afectados reformular su presupuesto, para priorizar sus necesidades y decidir contrataciones de emergencia (sin licitación), y otras acciones inmediatas para paliar los efectos de la sequía.

    'Entonces, con esto se pueden reactivar pozos que no funcionaban por falta de mantenimiento en el Chaco, los cuales servirán para mitigar la falta de agua', sustentó.

    Cabrera aseguró que esa cartera de Estado cuenta con las condiciones y la capacidad necesarias para movilizarse 'a todos los rincones del Chaco y del país', para llegar con agua, alimentos y garantizar forraje para los animales.

    'Para esto contamos con transporte vía aérea y terrestre, además de la colaboración de las Fuerzas Armadas que están listas para este tipo de situaciones', remarcó

    Respecto a las heladas, Cabrera señaló que hasta la fecha sólo se reportaron 1.300 familias y aproximadamente 230 hectáreas afectadas, en el sur de Potosí, norte de La Paz y Oruro.

    A su juicio, 'es un dato mínimo' que no apunta a casos de gravedad.