Esta situación
hace que muchos operarios laboren “con el Jesús en la boca” porque no saben si
regresarán a sus hogares “sanos, accidentados o muertos”.
“La ventilación
deficiente, equipos y materiales todavía insuficientes, parajes cada vez más
peligrosos y con escaso mineral,
trabajos con muchas más horas de las normales, escases de aire y agua para
perforación”, son algunas de las causas para que ocurran los accidentes, se lee
en el texto.
Los
sindicalizados lamentan que las autoridades ignoren esta realidad porque “nunca
realizan las inspecciones correspondientes”.
“Todo esto se
puede verificar en una sola visita a interior mina, pero no lo hacen”,
denuncian.
Desde 2008 a la
fecha fallecieron 48 trabajadores, de los cuales 31 fueron por accidentes y 17
por silicosis, tuberculosis o relacionados con enfermedades pulmonares y
respiratorias. El promedio de edad de los fallecidos es de 49 años.
Tendrian que condicionar las instalaciones para evitar mas muertes pero sin embargo lo que hacen es subirse los sueldos descaradamente y encima ahora quieren mas dinero.
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