Se habla de
varios heridos y detenidos
Imagen de archivo. Foto: El Deber. |
SANTA CRUZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- La intervención policial en el edificio municipal de Cuatro Cañadas,
que estaba tomada por vecinos en demanda de la renuncia de la alcaldesa Dominga
Fernández, enardeció el ánimo de los pobladores, que continuaban hasta el medio
día de hoy protagonizando violentos enfrentamientos con los uniformados.
De acuerdo al
reporte de la radio Arco Iris, en los enfrentamientos varias personas de ambos
bandos resultaron heridas y otra cantidad de pobladores fueron detenidos por
los efectivos policiales.
La violencia se
desató en este municipio cruceño a partir de las 17.00 de ayer, cuando decenas
de policías arribaron en buses y empezaron a lanzar una serie de gases
lacrimógenos en contra de los pobladores que estaban manteniendo la toma del
edificio municipal.
Según el relato
de varias madres de familia, los efectivos policiales no tuvieron ningún reparo
en lanzar gases lacrimógenos pese a que vieron que en ese horario estaban
saliendo estudiantes de primaria de un colegio que se encuentra al lado del
edificio municipal.
“Esta desgraciada alcaldesa mandó 300
policías, nos están maltratando a la gente, las cinco de la tarde los niños estaban
saliendo, los pequeños fueron afectados con tanto gas, cómo nos va a hacer esto
esta alcaldesa maldita, no queremos que vuelva, el pueblo no la quiere, como
pueblo luchadora seguiremos aquí”, dijo entre lágrimas una de las vecinas.
Otro de los
vecinos afirmó que ayer aceptaron dialogar tras la llegada de dos fiscales y un
coronel de la policía, quienes luego les habrían dicho que retornarían en unos
15 minutos. Sin embargo, fueron sorprendidos por el contingente policial que
los reprimió.
“Aceptamos un
diálogo con la alcaldesa, llegaron dos fiscales y un coronel. Nos indicaron que
volverán en unos minutos y en ese transcursos nos han rodeado los policías para
luego reprimirnos con gases lacrimógenos”, afirmó.
Los
manifestantes aseguraron que los policías incluso se entraron a viviendas
particulares para golpear a jóvenes y para detenerlos. De acuerdo a la serie de
denuncias, los uniformados incluso habrían llegado al extremo de intervenir un
campamento de trabajadores que estaban durmiendo en la noche, para luego
llevárselos a los mismos con rumbo desconocido.
Fernández es
alcaldesa electa por el Movimiento Al Socialismo y los manifestantes la acusan
de haber cometido una serie de actos de corrupción junto a sus funcionarios
allegados.
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