EL SUCIO PASO DEL HOMBRE POR LAS AGUAS DEL RÍO

Cuidemos nuestros ríos

COCHABAMBA, BOLIVIA (ANB / Erbol).- El río de Cliza es la cuenca más importante del Valle Alto, es el río que llena casi el 50 por ciento de la represa de la Angostura, represa que riega todo el valle central  y el valle bajo de Cochabamba; un verdadero paraíso por donde corrían aguas claras amigables con la naturaleza.

Sin embargo, en menos de 15 años, el paso del hombre por este río provocó que en poco tiempo que este río se secara. Las empresas del lugar, como el matadero que hay en el lugar, vinieron a descargar sus desechos en este lugar.

El río poco a poco fue reabastecido, pero con aguas del alcantarillado que hacen imposible la vida de los animales con excepción de ratas e insectos. La abundante vida silvestre que existía en el lugar fue desapareciendo por la escasez de agua.

“En el invierno cruzaba el agua hasta las rodillas, jamás secaba el rio, era el lugar más hermoso (… Había agua en abundancia, las arenas eran buenas”, cuenta Don Prudencio, un señor de edad muy avanzada, que en su juventud solía disfrutar del paisaje y de las fiestas que hacían en el río Cliza.

El río también permitía que la gente viniese en grandes cantidades a disfrutar del paisaje y para tomar el sol. En consecuencia, las heladeras y otros comerciantes podían vender sus productos, pues el río también aportaba a la economía de las familias humildes.

“Todo el rio era más grande, el rio era más alto. Las Heladeras iban por el rio y ganaban también; generaban recursos”, recuerda Juan, un habitante del lugar que está molesto por la desaparición de aquel hermoso río.

Doña Vicenta, una señora que vivió años en ese lugar, recuerda que hacían grandes ferias y venían personas de distintas partes para festejar. Bailaban, comían, jugaban y todo porque río era hermoso.

“Venían en sus autitos desde otros lugares, turistas, pero ahora está desierto (…) el río de Cliza era una maravilla. Bailes hacían alrededor, era lleno, lleno”, nos dice con nostalgia Doña Vicenta.

Ahora las cosas han cambiado, lo que antes era el río más hermoso de Cliza está seco por los pozos y contaminado por los desechos y guas servidas. 

Después de la tragedia de esta localidad ni el Programa Mi Agua ha llegado al lugar ni las autoridades para ayudar a las familias afectadas por este desastre.