TARIJA,
BOLIVIA (ANBOLIVIA / Erbol).- El presidente de la
Asociación Nacional de Viticultores de Bolivia, José Sánchez, señaló la víspera
que la producción de uva en el país genera aproximadamente unos 70 millones de
dólares y beneficia con más de 18 mil empleos directos e indirectos en toda la
cadena de uvas vinos y singanis.
“Es un rubro que ocupa
a 18 mil familias que están asentadas en un porcentaje alto en el valle central
de Tarija, el cañón de los Cintis, el Sur de Potosí, el Chaco Tarijeño, el
valle alto de Cochabamba en San Benito, en los valles cruceños de Vallegrande y
Comarapa, también en Luribay en La Paz y otros valles”, manifestó.
Señaló que este rubro
ocupa el segundo lugar en la generación de ingresos después de la renta
gasífera.
“La cadena uvas, vinos
y singanis está en economía después del gas, y está conformado por los
productores y las destilerías que mueven un capital que supera los 69 millones
de dólares para el país; si a eso se incorpora los empleos indirectos y otros
servicios de maquinarias hasta llegar a la exportación, estamos llegando
alrededor de 70 millones de dólares”, apuntó.
Producción
Explicó que la
producción de uva fresca en todo el país supera los “1.200.000 toneladas por
año, de los cuales el 70 por ciento abastece el mercado nacional y el 30 por
ciento va a las bodegas para la producción de vinos y derivados”.
Para desestacionalizar
la producción de esta fruta, agregó, existen cámaras de conservación que
permiten mantener el producto y ponerlo a la venta cuando se entra a época de
baja producción. “Esto permite generar un plus para el productor”, sostuvo.
“En Tarija tenemos
cuatro cámaras que nos permiten guardar más de 50 mil cajas y esto se está
ampliando con un proyecto de la gobernación para llegar a 110 mil cajas, el
producto entra al mercado cuando los precios empiezan a bajar, así tenemos la
alternativa de sacar la uva de mayo hasta agosto, con el objetivo de
desestacionalizar la fruta y conseguir un plus para los productores”, indicó.
Políticas de apoyo al
sector
Sánchez señaló que el
sector se forjó “a puro pulmón” y sin ayuda de ningún sector gubernamental;
anunció que en los próximos meses presentará, como representante de los
productores de vid, un proyecto para institucionalizar las políticas de apoyo
al sector.
“Bolivia carecer de
políticas para este sector que permitan que sea sostenible en el tiempo, por
eso estamos trabajando en un proyecto macro para el desarrollo vitícola del
departamento de Tarija, porque Bolivia siempre ha carecido de políticas en este
rubro, estamos proponiendo 100 millones de dólares en este rubro para que
genere de acá a 10 o 15 años un comercio de 1.000 millones de dólares”,
subrayó.
La Paz, 11 junio 2012 –
L.F.C.
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