GOBIERNO IDENTIFICA SEIS ELEMENTOS PARA DEMOSTRAR INDICIOS DE APRESTOS GOLPISTAS EN BOLIVIA

LA PAZ, BOLIVIA (ANBOLIVIA / ABI).- El vicepresidente Álvaro García Linera identificó el miércoles seis elementos materiales para demostrar los indicios de aprestos golpistas en Bolivia, gestados a la sombra de la movilización de los policías de baja graduación, por actores político-partidarios "de la derecha".

    "Son seis elementos materiales, no inventados, sino materiales, de ruptura del orden interno, de ruptura del funcionamiento institucional de la democracia en nuestro país. Por eso la denuncia contundente (del Gobierno), están aprovechándose de una demanda legitima de carácter económico de la Policía, los políticos infiltrados que quisieron llevar esto hacia fases escalonadas de golpe de Estado contra la democracia", afirmó en conferencia de prensa.

    No obstante, el Vicepresidente consideró que a través de una política efectiva en la resolución de conflictos de "alta peligrosidad" y el apoyo de sectores sociales se logró una "victoria contundente" contra los aprestos golpistas.

    "Hay una victoria contundente de movimientos sociales y del ciudadano de a pie que con su autorregulación han derrotado el apresto golpista", enfatizó.

    El Segundo Mandatario reveló que detrás de la movilización de los policías de baja graduación accionó un "grupo de derecha" que buscó "manipular" las demandas de ese sector para direccionarlas hacia un "contenido de carácter político, conspirativo y golpista".

    Explicó que ese contenido de carácter político, conspirativo y golpista, se devela en los seis elementos materiales identificados por el Gobierno: el primero, la "ruptura" del Estado democrático por parte de la Policía, al ejercer su poder coercitivo en la deliberación de políticas estatales.

    "Las personas que forman parte de las instituciones de coerción no pueden deliberar porque convertirían su poder coercitivo legal en poder político por encima del resto de los ciudadanos. Al deliberar rompieron la convivencia democrática", justificó.

    García Linera precisó que el segundo elemento fue la toma de instituciones en varias regiones del país, en el marco de la estrategia para consolidar un golpe de Estado.

    Apuntó que el tercer indicio de desestabilización fue la "parálisis" del funcionamiento del Gobierno, con un permanente asedio a los edificios de la Cancillería, el Palacio de Gobierno y la Asamblea Legislativa Plurinacional, situados alrededor de la Plaza Murillo, centro del poder político de Bolivia.

    "Hubo un intento de quebrar el funcionamiento normal de la institucionalidad gubernamental, como componente de los aprestos golpistas", complementó.

    El Vicepresidente consideró que el cuarto elemento es el "ataque dinamitero" a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) y al Palacio de Gobierno.

    "Se ha tirado dinamita a la puerta de la Asamblea Legislativa y del Palacio de Gobierno, eso sucedía en tiempos golpistas", fundamentó.

    Aseveró que el quinto indicio es la "parálisis" del sistema financiero para lograr  un efecto "domino" en la actividad económica de la población.

    Agregó también  el ataque dinamitero a Radio Bolivia, parte de la Red de Radios Comunitarias y a periodistas de medios de comunicación.

    García Linera añadió que el sexto indicio es el registro de radiocomunicaciones entre algunos "malos" policías e "infiltrados" que planificaban un golpe de Estado al Gobierno del presidente, Evo Morales.

    El pasado 21 de junio, un grupo de uniformados de bajo rango inició un motín en demanda de un incremento salarial mayor al pactado con sus dirigentes y la abrogación de la ley 101, de Régimen Disciplinario.

    La suscripción de dos acuerdos entre autoridades gubernamentales y representantes de la Asociación Nacional de Suboficiales, Sargentos, Clases y Policías (Anssclapol) puso fin al conflicto.