LA
PZ, BOLIVIA (ANBOLIVIA / Erbol).- El incremento salarial
del 8 por ciento dispuesto hace poco por el gobierno nacional sólo beneficiará
a trabajadores con un empleo formal en el sector público o privado, mismos que
recibirán un aumento entre 2,34 a 11,70 bolivianos por día dependiente del
monto de sueldo que perciben.
Según el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral
y Agrario (CEDLA), en el país existen 1.050.000 personas que tienen un empleo,
pero de ese total sólo un 17 por ciento, es decir, 178.500 cuentan con un
trabajo formal que incluye todos los beneficios que señala la legislación
laboral vigente, eso significa que únicamente este grupo se beneficiarán con el
aumento salarial que fija el Decreto Supremo 1213.
Bruno Rojas, investigador del CEDLA, dijo que el
grueso de la población que cuenta con un empleo, es decir, menos de 900 mil
personas, no podrán acceder al incremento salarial porque no tiene una fuente
laboral formal, ello les impide también acceder a ciertos beneficios, entre los
cuales está el bono de antigüedad, el pago de horas extras, turnos de fin de
semana o feriado.
También se refirió a las empresas que dan trabajo a
esas personas, que en su mayoría son pequeñas empresas o microempresas (PYMES)
que no tienen más de 10 empleados, quienes actualmente ganan un salario de 815
bolivianos, monto que hasta el pasado 1 de mayo era el salario mínimo nacional.
Imposibilitados de incrementar salarios
Los propietarios de estas PYMES se declararon
imposibilitados de cumplir con el decreto supremo 1213 que dispone un
incremento salarial del 8 por ciento y un salario mínimo nacional de 1.000
bolivianos. Los dueños de los pequeños negocios, como ferreterías, librerías,
tiendas de comercio y otros, indicaron que si sus empleados quieren ganar un
sueldo aprobado por el gobierno necesariamente uno de ellos tendrá que ser
despedido para incrementarles al resto.
Manuel Camino, importador de insumos industriales,
dijo que tiene cuatro empleados a quienes les paga 815 bolivianos y con la
nueva escala salarial tendrá que despedir a uno de ellos para cumplir con lo
dispuesto por el gobierno, es decir, un salario de 1.000 bolivianos.
Daniel Valverde,
dueño de una cadena de tiendas de relojes, afirmó que el decreto aprobado el
martes por el gabinete de Evo Morales perjudica a empleadores y empleados,
porque será muy difícil cumplir con los incrementos que fija dicha norma.
Juan Fernando Pradel,
dueño de una ferretería, declaró que con la nueva escala salarial tendrá que
prescindir de su único empleado que le ayuda en la venta de sus artículos.
Según el entrevistado, su ganancia mensual sólo le alcanza para cubrir sus
necesidades personales y familiares, pagar los costos de alquiler de la tienda
donde funciona su negocio, cancelar los servicios básicos y el sueldo de 815
bolivianos de su dependiente.
Al similar ocurre con las trabajadoras del hogar,
particularmente en la ciudad de Santa Cruz, donde las migrantes terminan
negociando con sus empleadores sus sueldos por debajo del salario mínimo
nacional, según denunció la dirigente del sector, Candelaria López.
Otros, que tampoco recibirá un aumento salarial, son
los niños trabajadores que en su mayoría se dedican a lustrar calzados. Estos
menores, al no tener ninguna dependencia obrera-patronal, no pueden
beneficiarse con la política salarial del gobierno de Evo Morales.
Roberto, un niño de 10 años de edad que trabaja en
las calles como lustrabotas, manifestó que como ocurre todos los años, él y sus
compañeros no conocen de ningún incremento salarial y mucho menos gozan de
algún tipo de apoyo del gobierno.
La Paz, 3 mayo 2012 - W.S.G./
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