Una abortó y
quemaron su feto, dice Guarachi
LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- Los habitantes de tres poblaciones de las
provincias Muñecas y Franz Tamayo, del departamento de La Paz, resolvieron
expulsar a las adolescentes embarazadas o en estado de concubinato porque
serían mal ejemplo en los colegios o traer mala suerte para la zona, según sus
usos y costumbres.
En dos casos, por la intermediación de la representación Defensorial de La
Paz, los adolescentes no llegaron a ser echados y fueron restituidos sus
derechos a la educación y convivencia; en otro, la adolescente que fue violada,
embarazada y que abortó, las causas en proceso de investigación, escapó y llegó
a sede de gobierno para denunciar y hoy se encuentra albergada en un refugio de
El Alto.
Caso de Apolo
Una adolescente gestante de 16 años fue golpeada en presencia de sus padres
y parte de la población, por decisión de los dirigentes, por el embarazo a
causa de una violación, en la población de Cochawito, municipio de Apolo,
provincia Franz Tamayo, La Paz.
“Según los registros de la Policía y el Ministerio Público, la adolescente
estaba en el quinto mes de gestación, (pero) por los golpes (recibidos) pierde
al bebé, le hacen abortar y queman el feto delante de ella”, afirmó Teófila
Guarachi, representante Defensorial en La Paz.
La víctima tuvo que escapar a La Paz para denunciar la violencia y presentó
la denuncia a la representación Defensorial y que la misma entidad solicitó a
las autoridades de la justicia indígena originaria y ordinaria tomar “cartas en
el asunto” para que se sancionen y sensibilice sobre los límites de la justicia
comunitaria. El caso ya se encuentra en estrados judiciales.
La adolescente tras huir de su población natal hoy se encuentra internada
en un albergue privado porque la Secretaria Departamental de Gestión Social
(Sedeges), al igual que la Defensoría Municipal de La Paz, no quisieron
hospedarla argumentando que el caso no está judicializado.
Las dos instancias del Estado no quisieron fijarse en la situación de la
adolescente que inmediatamente debería recibir refugio para pernoctar la noche,
recibir alimentación y cuidado ante las consecuencias que podría ocurrir si volvía
a su pueblo.
Las autoridades del Viceministerio de Descolonización, Justicia Indígena y
de Educación no tomaron acciones rápidas, hacer que se investigue y sancione a
los responsables de las decisiones de expulsión, según Guarachi.
Fiscalía investiga violación
El fiscal Leopoldo Ramos informó que iniciaron las investigaciones a cuatro
sospechosos entre ellos el hermano consanguíneo, dos vecinos y un dirigente
sindical involucrados en el caso de violación a la adolescente.
El representante del Ministerio Público dijo que los dirigentes en una
reunión pidieron a su padre dar entre dos a cinco chicotazos a la embarazada,
pero pasado 15 días la adolescente perdió a su bebé y los comunarios
“intentaron incinerarlos, pero que fue rescatado” para el respectivo análisis y
dar con el presunto violador.
“Inicialmente, la víctima nos ha referido que ha injerido pastillas de
ampicilina y otras no abortivas, además esas pastillas no harían mucho efecto y
después de 15 días (del chicoteo) tuvo la interrupción, pero no hubo golpiza de
los dirigentes u otros sino que en la reunión le asignaron al papá para que le
pueda dar dos o creo que cinco huascazos”, afirmó.
Caso de Ayata
Otra niña de 15 años embarazada por su relación sentimental con otro varón
de 19 años también, junto a su pareja, iban a ser expulsados de un
establecimiento educativo en la población de Ayata, provincia Muñecas. El caso
no llegó a la justicia ordinaria porque restituyeron sus derechos.
Los dirigentes de la zona en una reunión “determinaron que ninguna niña,
adolescente, hombre o mujer que sea concubina, concubino o embarazada va a
poder seguir asistiendo a clases (sino ser) expulsada o expulsado
inmediatamente la adolescente que esté en gestación”, señaló Guarachi.
Según los datos recogidos por la Defensoría y la Fiscalía, las autoridades
del lugar alegan que estos hechos representarían “un mal ejemplo para la
población y el resto de los estudiantes”, “traer mala suerte o hacer que caiga
la helada” u otros fenómenos naturales.
La Defensoría en el seguimiento del hecho conoció que la pareja de la
adolescente gestante tomó la decisión de suicidarse. Pero, tras el ingreso de
un equipo multidisciplinario de profesionales lograron persuadir a los
dirigentes para que la embarazada continué estudiando y no fue expulsada.
“Hacemos conocer (el caso a las autoridades) del Ministerio de Educación y
los viceministerios de Descolonización y Justicia Indígena y solicitamos para
que puedan intervenir, (pero) no hemos tenido respuesta de ninguna de las
autoridades”, explicó la representante Defensorial.
Familia sufre presiones
Hermógenes Apaza, padre de la adolescente, señaló este lunes que las
autoridades del ayllu Huayra Pata buscan excluir de algunos proyectos de
desarrollo que implementa la Alcaldía y la Gobernación de La Paz porque su hija
se encuentra en estado de gestación.
“Llevé a mi hija al médico y constatamos que estaba embarazada y me enojé
bastante, pero jamás pensé sacarla del colegio donde estudia (…) Pido que el
padre del joven fallecido, (el abuelo), reconozca y lleve su apellido”,
demandó.
Apaza refirió que al conocer que la adolescente estaba embarazada le
comunicaron al progenitor y su familia, pero al parecer sus padres le regañaron
y sólo conocieron que el varón se había suicidado.
Necesidad de trabajo
El director de la Unidad Educativa Nemesio Aliaga, Aníbal Burgoa, donde
estudia la gestante, indicó que varios niños y niñas se ven “obligados” por las
condiciones de pobreza a buscar trabajos y viajan donde llegan a embarazarse e
incluso adquirir algunos vicios.
Los autoridades originarias decidieron que no se permita más embarazos de
adolescentes, pero falta que los niños, niñas y adolescentes reciban la
educación sexual y reproductiva, según explicó Burgoa.
Pero, la estudiante gestante no abandonó ni un sólo día las clases. No se
hizo violencia al estado físico de la adolescente. Sobre el suicidio, las
autoridades del colegio y padres de familia desconocemos porque parece que
existen otros móviles, sostuvo.
Caso de Chuma
En la población de Chuma, provincia Muñecas, dos adolescentes que
decidieron vivir en concubinato también iban a ser expulsados, por decisión de
los habitantes y los dirigentes, pero ante la intervención de la Defensoría
hizo que se restituyeran sus derechos fundamentales.
Casos del 2012
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